miércoles, 7 de noviembre de 2007

AUTOBIOGRAFÍA IMAGINARIA DE UN DON NADIE

Hola, me llamo Don Nadie i nací el 31 de Diciembre de 1966.

Me han contado que al nacer el medico le dijo a mi madre, “lo hemos perdido”, y mi madre dijo, “se ha muerto”, “no señora lo que no lo encontramos”.

Esto de que la gente pasara de mi continuo a medida que iba creciendo.

En la guardería ningún niño quería jugar con migo, y a veces mi madre se olvidaba de venirme a buscar, bueno creo que en toda mi vida no se ha acordado de venirme a buscar.

Una vez empecé primaria la profesora no decía nunca mi nombre al pasar lista, nunca me hacia leer y nunca me hacia salir a la pizarra, y los niños seguían sin hablarme, hasta mi madre seguía sin acordarse de venir a buscarme.

Al empezar la ESO pensé que al cambiar de sitio los profesores dirían mi nombre o los niños querrían jugar con migo, pero no fue así, ningún profesor dijo mi nombre y ningún niño me hablo, espera, creo que un niño dijo, “que es esto de aquí”, pero eso no cuenta.

Termine la ESO y como no me hacían caso decidí no hacer bachillerato, y me puse a trabajar, bueno, por lo menos lo intenté, pero nadie me dio faena así que por eso vine a verle… pero porque se va.

3 comentarios:

...UrSu* dijo...

Ostia ardiaca!!!
a la primera frase ia las kgat!! jeje

i!!!

tot i aixi magradat molt!

apa deeeew!

Albert dijo...

Es un poco...no se... todo el rato lo mismo:... que no deicían tu nombre, que no tenías amigos...
¿qué tenías? ajaj
está maja y me gusta lo del final

vagi b

Teresa dijo...

Pues a mí me ha gustado mucho,la encuentro bien original. También está bien redactada. Una cosa te falla (o mejor, dos): la acentuación (médico, mí, continuó, hacía, habló, qué, terminé, por qué) y la puntuación (los diálogos debes indicarlos con un guión y punto y aparte cada vez que cambia el interlocutor, para marcar que una frase es una pregunta o sube el tono para enfatizar debes emplear los signos correspondientes de interrogación y exclamación; finalmente, cuando reproduces el lenguaje hablado coloquial debes utilizar comas, puntos suspensivos... que reflejen las síncopas, las pausas, las dudas y vacilaciones del lenguaje hablado.