martes, 21 de octubre de 2008

Descripción a partir de un cuadro.



Voy a describir un cuadro cuyo autor no sé.
Me gustó este cuadro porque al verlo noté la sensación de tranquilidad.
Cómo se puede ver a simple vista es un cuadro muy trabajado en pintura ya que casi se parece a una foto.
Al fondo de todo del cuadro se ven unos cabos con árboles de un color verde oscuro como pinos. El cielo está sereno, se ven unas nubes que vienen del más allá. También hay unas gaviotas que observan al mar para pescar algún pez.
En el mar se puede observar el oleaje que llega desde el infinito y que acaba chocando contra unas rocas situadas casi en la costa, si pones atención veras que las rocas están ahí porque la marea bajó.
También se puede observar un trocito de arena.
El pintor trabajó mucho las olas del mar, como se puede ver no se dejó ni el mínimo detalle.
Este cuadro al observarlo me transmite tranquilidad y pureza.
Mariona Campoy.

Descripción a partir de un cuadro.

'La muchacha en la ventana' de Salvador Dalí.

Voy a describir este cuadro que se llama 'La muchacha en la ventana' del pintor catalán Salvador Dalí. Es un cuadro muy sencillo como se puede ver a simple vista. La protagonista del cuadro es sin ninguna duda la chica que esta de espaldas mirando por la ventana. Se dice que a quien pintó Dalí era Ana Maria, su hermana. El paisaje que la joven esta observando es un mar calmado y a lo lejos se ve un barco y el puerto. El cielo parece estar calmado pero algo grisáceo. La pared dónde se encuentra la ventana, es de una tonalidad de marron muy clara y la ventana en cambio a conjunto de las cortinas, tiene un color azul. La chica que esta pintada no parece tener mas de veinte años y su piel es un poco morena. Tiene un pelo negro, rizado y viste un vestido hasta las rodillas, donde en la cintura puede verse una pequeña cinta. En él pueden apreciarse unas lineas verticales, en un tono azul un poco más oscuro. En la ventana, en el lado opuesto de la chica, se ve una especie de pañuelo de color blanco. Esta chica si os fijais, tiene una pequeña imperfección... tiene unos pies muy pequeños a proporción de su cuerpo. El cuadro, a diferencia de la gran mayoria de las obras del pintor catalán, se conserva en Madrid, en el Museo Reina Sofía, y no en el Museo Dalí de Figueras. Fué pintado en 1925, en la casa que la familia poseía a la orilla del mar en Cadaqués.


Laia Augé Cerdan.

lunes, 20 de octubre de 2008

Diario de un viaje

Por aquel entonces estábamos cursando cuarto de eso, y cómo en la mayoría de institutos españoles ya hacía meses que preparábamos nuestro viaje de final de curso con mucho entusiasmo, y llegó el gran día, era 13 de Abril de 2008 y nos disponíamos a viajar a la gran ciudad de Roma.
A las dos de la madrugada cogimos el bus que nos llevó hasta Gerona, donde nos subiríamos a un avión para volar hasta Italia. Al despegar el avión a todos nos dolían un montón las orejas, pero es que al aterrizar fue muchísimo peor. Pero bueno, ya estábamos allí y el dolor de oído se paso por alto.
Las dos primeras noches las pasamos en Roma, en un hotel un poco extraño ya que era un bloque de pisos i cada planta era de un hotel diferente, cosa que me costó bastante de entender. En fin, nos repartieron las llaves de las respectivas habitaciones, y la de Mar, Carla, Laia y yo era la 104, y en la de al lado estaban Cristina y las otras.
Esa misma noche bajamos al bar de enfrente, el camarero del cual era un viejo verde un poquito sobón, pero nos lo pasamos bien.
A la mañana siguiente fuimos a visitar monumentos y algún que otro edificio romano como el anfiteatro, Piazza na Bonna, … Y por la noche fuimos a un pub muy pequeñito de ritmos caribeños que estaba bastante bien.
Los dos siguientes días los pasamos en Florencia, que personalmente fue la ciudad Italiana que mas me gusto, ya que Venecia es bonita pero su persistente olor a húmedo y a cloaca no resultaba del todo agradable.
Dormimos en un hotel un tanto cutre; mi cama tenía unas enormes manchas de sangre que era mejor no preguntarme de donde habrían salido, la tele era de cuando mi abuela aún usaba pañales, pero el lavabo estaba relativamente bien. Pero el hotel era lo de menos ya que habíamos ido a Italia a visitar sitios y sobre todo a pasárnoslo en grande todos juntos.
La noche que llegamos fuimos a un bar llamado Astor, y resultó muy curioso ya que el bar mas frecuentado de nuestro pueblo se llama Astoret, pero la mayoría de la gente le llama Asto, y fue como salir del Asto para irnos al Astor.
A la mañana siguiente visitamos el David y alguna que otra cosilla más y por la noche lo mismo que la anterior.
Cómo no podía faltar, visitamos Venecia los dos últimos días del viaje. Nos alojábamos en un hotel que debajo tenía una… haber cómo llamarlo finamente… una casa de mujeres de compañía. Esa noche yo no salí porque me quedé castigada con Sergi i Carla en el hotel con Gloria, pero la siguiente noche sí que salimos.
Por la mañana visitamos Venecia y compramos una par de cositas i nos volvimos para el hotel, dormimos y al día siguiente de nuevo a casita.

Laia Figuerola Torra
El silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo

Eran las dos de la madrugada y yo estaba en mi casa desvelada, me levanté para ir a hacérme un baso de leche cuando de repente el silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo. desperté a mi padre pero no me hizo ningún caso ya que mis pesadillas eran habituales y se creió que era una de ellas.
Salí al balcon y me asome a la barandilla para ver si se apreciaba algo extraño desde allí, pero no se veía nada así que no le dí más importancia ya que creí que a lo mejor había sido una alucinación o algun ruido que abrían echo los vecinos de arriba cuando de golpe sonó un segundo disparo.
En aquel momento me empecé a poner bastante neguitosa ya que eso no era normal devido a que en mi pueblo nos conocíamos todos ya que era un pueblo de cómo mucho unos 800 habitantes y la mayor parte eran ancianos.
Por segunda vez salí al balcón pero tampoco no ví nada así que salí a la calle y dí un par de vueltas por el pueblo pero tampoco había nada.
¿Qué habria sido aquel disparo?¿De dónde benía?
cómo yo ya no podia hacer nada más decidí volver a la cama.
A la mañana siguiente en los periódicos salía mi pueblo, y contában que un vecino de la localidad había matado a su hermana a balazos,se pelearon y a causa de su deficiencia mental el chico perdió los nervios y desintencionadamente la mató.
¿Quién lo habría dicho?

Laia Figuerola Torra

Voy a describir el cuadro llamado “El matorral”, de Jakob Van Ruysdael.

En el extremo izquierdo se ve, a lo lejos, un pueblo del cual se distingue perfectamente la silueta de la iglesia. Justo delante del pueblo, se distingue una arboleda que está detrás de unos campos de cebada. Frente a los campos hay una pequeña llanura verde anterior a un barranco lleno de matorrales. En primer plano se ve un gran árbol junto al cual pasa un camino que se dirige hacia una pequeña casa al fondo del camino. La casa queda enmarcada por otro árbol. Al lado de la casa se ve un árbol distinto a los demás, que parece una higuera.

El camino tiene un color amarillento, y dentro del camino se distinguen tres perros, dos en pie y el tercero sentado. Junto a uno de los perros hay un hombre que lleva un sombrero de paja y que parece que mire a la casa. El camino se parte en dos. Uno de ellos se dirige hacia el barranco de los matorrales y el otro, que es más ancho, sigue hasta el final del cuadro.

Los colores del cuadro son muy oscuros, exceptuando el cielo, donde los colores son más claros.


domingo, 19 de octubre de 2008

UN CUADRO

DESCRIPCIÓN DE UN CUADRO

Voy a describir un cuadro que a mí particularmente me gusta mucho. Representa el pueblo donde veraneo. Es una imagen de la pequeña plaza donde está la casa de mis abuelos.
En el cuadro se puede ver una pequeña plaza con varias casas: una con un gran rosal que cubre toda la fachada de dicha casa situada en la parte izquierda inferior de la imagen. En la parte superior podemos ver un pequeño edificio con una puerta de garaje que se prolonga con un bajo muro de piedras y una antigua puerta de madera gris. Entre este y otro edificio con puerta de madera y frondosas plantas delante suyo, hay una pequeña calle que sube por el montecillo, donde se ven bonitas casas de piedra. Al lado del edificio de la gran puerta de madera se ve una fuente que tiene una cavidad donde se deposita el agua con el fin que beban las vacas. Ese tipo de fuente se llama “com”.
El edificio en el que se apoya el “com”, en la parte superior derecha, era una antigua herrería, que en su interior todavía se pueden observar las herramientas que usaban los herreros que trabajaban allí antiguamente.
En la parte derecha se puede observar una bonita casa con una planta muy verde que sube por toda la parte delantera de la casa. En las escaleras que dan acceso a la casa se ven gran cantidad de flores de vivos colores ( rojas, rosas….).
En general es un cuadro realmente bello gracias a que esta hecho un día soleado en pleno verano y la autora, María José Jorba, ha trabajado muy hábilmente la luz..
A mí personalmente me gusta especialmente el detallismo con que dibujo un lugar muy querido por mí .

Enric Guimó Casemiro

Las meninas



Siempre he sentido una cierta curiosidad al ver este cuadro. El primer día que lo vi fue en el museo del Prado, en Madrid. De todos los cuadros que pude llegar a ver (hay demasiados), éste fue el que me llamó más la atención, pues no sabía nada sobre él y no entendía quién eran toda esa gente, ni que hacía un pintor pintando a otro pintor.
Nunca había sentido tal curiosidad por un cuadro, de hecho pensaba que a mi los cuadros no me interesaban, mas bien me aburrían, pero éste me sorprendió. Y quede aún más sorprendida cuanto puse “Las Meninas” en el buscador del Google.

Se pintó el año 1656, estilo Barroco, por el famoso Diego Velázquez.
El título del cuadro es debido a que el elemento principal son les meninas y la infanta. Menina es una palabra portuguesa y significa paje mujer.
Probablemente es su obra más importante.

Velázquez, situado a la izquierda del cuadro, delante de un enorme lienzo, se encuentra sujetando un pincel con la mano derecha y la paleta con la mano izquierda. Está tratando de pintar a los reyes y se ve interrumpido por el resto de personajes que salen en el cuadro.
María Agustina Sarmiento es una de las dos meninas, la de la izquierda. Le está haciendo una reverencia mientras le ofrece agua a la infanta Margarita de Austria, de unos seis años de edad y con una carita encantadora. A su derecha hay otra menina, Isabel de Velasco, que también le está haciendo una reverencia.
La enana que hay a su lado es Mariábola, alemana, y a su lado se encuentra otro enano que parece un niño, con carácter travieso ya que está dando patadas a un perro que parece casi real, se trata de Nicolasio Pertusato.
Detrás de todos éstos, hay dos personajes más mayores. Son la dama Marcela Ulloa y un caballero que no se sabe quien es, pero que parece que estén teniendo una conversación.
Al fondo, hay una puerta de madera abierta de par a par, dónde hay un hombre que no se sabe si viene o si va, es José Nieto.
Colgado en la pared, debajo de dos cuadros, hay un espejo, en el que se refleja lo que verdaderamente parece que esté tratando de pintar Velázquez, son el rey y la reina, pero no se sabe si están posando por él o es que acaban de entrar en la sala. Por eso es un cuadro tan enigmático, porque nadie sabe con exactitud que es lo que pinta Velázquez.


Éste cuadro está lleno de enigmas, quizás sea por eso que me gusta tanto.

martes, 14 de octubre de 2008

domingo, 12 de octubre de 2008

Laia Augé

Estábamos en casa de Lucía, todas cinco, Marina, Berta, Claudia y yo. Aquella noche nos quedábamos todas a dormir en su casa y habíamos quedado en que jugaríamos un poco antes de sentarnos en el sofá para ver una película mientras comíamos palomitas. La madre de Lucía cocino para nosotras unos deliciosos macarrones, con los que rápidamente se nos lleno el estomago dejando paso directamente al postre, o bien un helado o algo de fruta. Después de ayudar a Carmen la madre de Lucía a desparar la mesa, fuimos directas al sofá donde ya estaba preparada la película y las palomitas se oían petar en el microondas, lo cual significaba que en breves llegarían al salón de la mano de Lucía que espero en la cocina a que se terminaran de hacer. Estábamos impacientes por ver la película que, entre todas escogimos. Y en cuando Lucía llego al sofá le di al 'play', la película era de miedo y no habíamos empezado a verla que ya estábamos asustadas y empezábamos a oír ruidos por todas partes. Minutos después de empezar la película, decidimos por una mayoría absoluta aparcar la película para ponernos a charlar sobre nuestras cosas. Fue una noche de muchos secretos, más cotilleos aun y una variedad de temas amplísima, una noche con pocas horas de sueño y con muchas risas y buena compañía. Los chicos siempre presentes, los cotilleos y rumores en boca de todos, comentando como siempre la versión que nos habían explicado a nosotras sin corroborar si era cierto o no. Fue una noche de confesiones, pero aun así, seguíamos oyendo ruidos por toda la casa. La casa era vieja, y los bígamos eran de madera antigua, eso significaba que en cuanto el viento soplara un poco, la casa empezaría hacer unos ruidos que Lucía insistía en que eran normales en noches como esa, de tormenta eléctrica con lluvia y un viento capaz de levantar un techo de uralita. Estaban asustada pero siempre recurrían a; la casa es vieja, es normal, no pasa nada. Pero lo cierto era que aun así seguían teniendo miedo. La tormenta eléctrica fue a más, con unos truenos que realmente asustaban a cualquiera y unos relámpagos que conseguían iluminar toda la sala en donde estábamos. Bajamos rápido las persianas que por descuido nuestro habían quedado arriba del todo. Una vez las persianas estaban a bajo los relámpagos ni se notaban aun así los truenos era inevitable no oírlos. Y de repente, hubo un momento de tranquilidad y de repente oímos un disparo. Todas nos asustamos aun mas, y decidimos permanecer unidas y no decir ni media palabra. La madre de Lucía o no se había enterado porque estaba ya durmiendo o en quistión de segundos se presentaría aquí para ver que todas estemos bien. Carmen parecía dormir plácidamente y nosotras no nos atrevíamos a dar ni un pasó ni soltar un simple suspiro. Fuimos hacia el piso de arriba para comprobar que Carmen estuviera bien, y en efecto dormía plácidamente sin enterarse de la a fuera se armo con la tormenta. Decidimos ir a investigar con una linterna y tapadas con mantas a causa del frio que hacia gracias a la tormenta. Fuimos hasta el garaje y sacamos las seis cabezas por una amplia ventana y vimos que en el medio de la carretera se encontraba un perro viejo. Un perro que desde hacia unos días atrás vagabundeaba por el pueblo sin dueño aparente, muy juguetón siempre con todo el mundo, dócil y muy cariñoso. En ver el perro tirado como un enser viejo nos escandalizamos, y gritamos lo mas alto que pudimos, y de lejos vimos a un hombre que corría alejándose del pobre perro que había matado. Carmen se despertó a consecuencia del un grito multiplicado por seis y bajo corriendo las escaleras mientras se intentaba poner la bata. Asustada llego hasta nosotras y nos pregunto que es lo que había sucedido, se lo explicamos y se entristeció, tenia la intención de adoptar ese perro porque a Lucía le había encantado, pero esto Lucía nunca lo llego a saber. Del tipo que nos quito el sueño aquella noche con el sonido de un tiro a un perro indefenso, no sabemos nada, y no tenemos ninguna pista más que era un varón blanco con una escopeta de cazar y una silueta negra huyendo.

martes, 7 de octubre de 2008

Diario de un viaje

23-12-2000, Barcelona-Buenos Aires.

Esto es un lujo. Cincuenta de los grandes por un viaje, esta vida me gusta.
Cuando regrese a casa, haré reformas en todo el piso y me voy a comprar unas gafas D&G, las más caras que haya en la tienda, nada de imitaciones. Compraré más ropa para mi bebé, y el resto para el vicio, mi vicio.

30-12-2000, Buenos Aires-Barcelona.

He pasado los controles como si nada, ahora me siento capaz de todo. La excusa de que iba a ver a unos compis que formaban parte de un grupo de música ha dado su fruto, y más si iba con el discman, aunque sin pilas, pero ni se han enterado.
Me han ofrecido setenta de los grandes por llevar un kilo entre las piernas i dos en las pantorrillas. Mañana voy para que me midan.

31-12-2000, Barcelona.

No ha sido nada difícil, ese tipo es una máquina. Mañana voy a buscar el cargamento, me lo meto entre las piernas y hacia Perú. Necesito recuperar fuerzas, ésta noche me voy a la disco, fijo que allí se mueve de la buena, o al menos alguien me va a invitar, aunque cuando vuelva de éste viaje no va ha hacer falta, pues tendré suficiente dinero para mi autoconsumo. Esta vida mola.

2-01-2001, Cárcel de Perú.

Menuda mierda.
Ese tipo no me paraba de mirar. Yo hacia ver que no lo veía, pero estaba nerviosa. Cuando pasé por el control de equipaje el tipo con gafas de los chinos me abrió la maleta. Nada. Pensaba que me dejarían pasar, pero me hicieron ir a una sala con olor a cadáver que había en uno de los pasillos del aeropuerto. Allí me encontré con una chica con cara de mala leche. Me hizo poner en contra de la pared y me empezó a cachear. -¡Bingo!- Le dije con tono burleta cuando pasó por encima de mis pantorrillas. –Acabas de encontrar dos kilos de los buenos, ahora déjame ir al baño a quitarme lo que llevo entre las piernas, que me resulta un poco molesto-. Ella me acompañó, me dio unos guantes de látex y contempló la escena, estaba flipando. – ¿Cómo te pones esto dentro de tu vagina? Podrías haber muerto.- -Es morir así o morir de hambre- le respondí. – veinte centímetros de largo y dieciocho de grosor.- La chica me miraba asustada, pues veía en mí un rostro feliz y sin preocupación alguna.
Mis padres no entienden como su hija de veinte años es la que sale en todos los reportajes de la tele, en la radio y en los periódicos:

“Mujer de 20 años detenida después de realizar más de doscientos viajes traficando con coca”.

Ahora tengo encima una periodista que dice que quiere hacer un libro sobre mi vida, mis vicios, mis movidas. Dice que se va a titular algo así como… Coca Express.


Lídia Puyals

lunes, 6 de octubre de 2008

DIARIO DE UN VIAGE

Día 4 de Mayo:
Me encuentro en el estado de Oklahoma, en los Estados Unidos de América. Acabo de bajar del avión. Mi objetivo es hacer un reportaje sobre cómo vive la gente del sur de este país.
Mi primera parada fue en un pequeño pueblecillo del oeste del estado. Era la típica aldea de casas de madera, donde todo el mundo parecía conocerse. Entrevisté a unos cuantos hombres de avanzada edad del lugar y me explicaron cómo era la vida antes y como es hoy en día.
Esa noche dormí en el hostal del pueblo que a la vez también era la única taberna de la población.

Día 5 de Mayo:
Hoy me toca cambiar de estado. Yo y el equipo de rodaje nos vamos a Texas.
Cogemos el autobús hacia Beaumont, donde tenemos un pase para el rodeo y acceso a los organizadores. Allí entrevistamos a varios espectadores que nos dan su opinión sobre la cultura tejana para incluirla en nuestro reportaje. Después hablamos con varios organizadores que también colaboraron con nosotros

Día 6 Mayo:
Hoy madrugamos para ir al sur de Texas, cerca de Houston. Allí encontramos el típico pueblo del estilo FAR WEST. Es un pueblo desértico, donde la gente se dedicaba a criar vacas y caballos. Cuenta con la típica taberna, la típica cárcel y también con un sheriff. Es el lugar perfecto para contrastar estilos de vida. Allí ha estado donde he conseguido la mayor cantidad de información.

Día 7 de Mayo:
Hoy tengo que marchar hacia Houston para coger el avión y volver a Massachussets, donde vivo y trabajo. Allí tengo que montar todo el reportaje para que se emita en la CNN el próximo sábado.

Enric Guimó Casemiro