lunes, 24 de noviembre de 2008

La habitación de Van Gogh


Voy a describir este cuadro porque es muy famoso en el mundo del arte. Es un cuadro de Van Gogh llamado La habitación de Van Gogh. Es cuadro que da una sensación de volumen y de profundidad. También le da un toque más de dimensiones con el sombreado final del suelo. Se puede apreciar que no es un cuadro con una concordancia entre las medidas de los objetos como por ejemplo, la silla que se encuentra en el fondo no llega a la altura de la cama. Encontramos también que la habitación está ordenada y con muchos retratos en que el pintor las trabajo mucho y se pueden apreciar muy bien el género del retratado, y estos podrían tener algún significado para el propietario.
Este cuadro, lo llevo a cabo en octubre de 1888, el cuadro fue llamado, como he dicho antes, La habitación de Van Gogh, el cual lo podemos encontrar ahora en el museo Rijks Vicent Van Gogh en Ámsterdam.


Pol Rocamora.

domingo, 23 de noviembre de 2008

El seco disparo de una arma rompió el silencio de la noche

Eran ya cerca de las diez de la noche, como cada día Roger al terminar su entrenamiento regresaba para casa por las oscuras y estrechas calles de Southampton. Roger era un chico de quince años que vivía con su hermana de diecisiete años y su hermano pequeño de diez en una humilde casa a las afueras de la ciudad en un barrio un poco peligroso.
Roger no tenía padres, murieron en un accidente cuando tenía unos 7 años desde entonces Anna, la hermana grande, cuida de la familia. Roger y David van a la escuela cada mañana mientras Anna sirve en un bar para así poder mantener a sus hermanos.
Roger y David juegan a fútbol, su padre fue futbolista profesional y transmitió su pasión por el fútbol a sus hijos, Roger tenía varias ofertas de equipos interesantes pero primero quería ocuparse de su hermano unos dos años más y después irse para cumplir su sueño.
Era viernes catorce de diciembre, los dos hermanos volvían de entrenar no se veía nadie por la calle y solo se oía el ruido de los pies cuando tocaban el suelo.
Cruzaron la calle y se metieron en un callejón muy oscuro, estaban en completo silencio pero de repente se sintió un seco disparo, la bala impacto en el centro del corazón de David, el pequeño murió al acto, nunca se supo quien cometió el crimen.







Roger Sánchez

Diario de un Viaje

Entré en esa fantástica lista de 23 jugadores para ir a Japón, se jugaba el mundial sub- 15, el día 12 de Julio partimos del aeropuerto de Barajas hacia Toquio para jugar la frase preliminar de grupos.
Al llegar todo fue un desastre, todos perdimos las maletas, por suerte el equipaje venía en otro avión.
Fuimos para el hotel, estábamos muy cansados, el viaje había sido muy duro y tocaba descansar. Nos Pusimos a dormir hasta la hora de la cena, por suerte en el hotel nos cocinaban lo que nosotros queríamos porque para una competición tan dura necesitábamos una dieta equilibrada como la que hacemos normalmente.
Cenamos y nos fuimos a la cama.
Al día siguiente nos levantamos a las ocho de la mañana, desayunamos y nos fuimos para el complejo deportivo, debutábamos ante el anfitrión, Japón.
Llegamos al cabo de un cuarto de hora con el autobús, nos pusimos los uniformes y salimos a calentar.
El entrenador dio el once titular, yo no me encontraba en él así que tuve que esperar, el partido comenzó mal, encajamos un gol y el juego era bastante trabado, cosa que no nos interesaba nada. Llegó la media parte, el entrenador me saco al campo, jugaba en mi posición, de enganche por detrás de los delanteros, el primer balón que toqué se convirtió en un pase de gol, todo cambió i empezamos a tocar el balón, más tarde provoqué una falta y yo mismo la transformé, ganamos el partido y todo el mundo me felicitó.
Después volvimos al hotel, comimos y fuimos hacia el campo de entrenamiento, sesión suave de recuperación, más tarde charrada técnica de esas tan aburridas una cena y a dormir, era un agotamiento.
Nos levantamos a las nueve, el partido era a las nueve de la noche, una hora bastante mala, ninguno de nosotros no estaba acostumbrado a ese horario.
Comimos, dimos una vuelta por la ciudad y fuimos para el campo, nuestro rival era Camerún, los catalanes teníamos mucho miedo, ya sabíamos lo que era jugar contra ellos…
Comenzó el partido, empezamos dormidos y tenían un equipo con una media de metro 85 y unos 75 kilos mientras nosotros no pasábamos de los 65.
A los diez minutos ya perdíamos por 3-0, era un desastre pero el entrenador confió en nosotros y no nos cambió.
Todo cambió, nos fuimos 3-2 al descanso con un gol mío, el entrenador solo nos dijo una cosa, en el fútbol no gana quien tiene más físico sino quien mete más goles.
Salimos convencidos y les dimos una lección de fútbol, terminamos 3-7 me lo pasé en grande.
Ya estábamos en cuartos de final, era peligroso porque seguramente nos tocaba la selección de Brasil, pero nosotros estábamos convencidos de ganarles.
Llegó el miércoles, después de preparar mucho el partido podían ocurrir dos cosas, mandar todo el trabajo al traste o conseguir el pase a semis.
Empezamos el partido dominando, anulamos completamente a los brasileños pero no teníamos ocasiones, hasta que vi el portero adelantado, le coloqué eñ balón por encima y entró, fue un golazo y ganábamos 1-0, nos fuimos al descanso.
Salimos convencidos de ganar a los brasileños, el partido era malo, llegamos al minuto 88 con ventaja en el marcador, un brasileño dejó 3 defensas nuestros sentados y cuando iba a entrar al área se dejó caer y el colegiado señaló falta, yo no creo en Dios pero he de reconocer que en aquella situación recé, el número 10 disparó fatal al centro de la portería, el portero resbaló se le escapo el balón y se metió dentro de la portería…
Brasil había empatado, mis compañeros criticaron duramente al guardameta que estaba llorando desconsolado, yo lo consolé, era la peor situación para una persona como él…
Llegamos a la tanda de penaltis muy tristes, todo el trabajo hecho no sirvió para nada, empezó la tanda, todo el mundo marcaba, hasta que Gerard la lanzó al palo, si marcaba Brasil ganaba, pero Samu la paró y recuperó la confianza, era mi turno, volví a rezar y me funcionó, lancé el penalti tal i como me había enseñado con 7 años el entrenador de mi pueblo y lo metí a dentro, estallé de alegría. Luego lanzaron ellos, marcaron, le tocaba a mi mejor amigo de esa selección, la tiró a las nubes…
Fue el peor día de mi vida, habíamos quedado eliminados, todo eran llantos, el entrenador nos dijo una cosa:
La verdad es que hemos sido mejores, pero en este deporte no siempre gana el mejor, hay que trabajar duro y un día seréis los mejores del mundo.
Esas palabras me ayudaron, volvimos a España tras 12 horas de avión, nos despedimos, fue la mejor experiencia de mi vida, espero volverla a vivir.





Roger Sánchez

Autobiografía de un Don Nadie

Yo Robson do Nascimiento nací en Porto Alegre el año 1984 en una humilde casa a las afueras de la ciudad. En mi primer año vivía con mis padres y mis dos hermanos, mi hermana tres años mayor que yo, llamada Patricia y mi hermano 10 años mayor, llamado Roberto.
Mi padre trabajaba de paleta y mi madre limpiaba en algunos locales, cuando no trabajaba cuidaba de nosotros. En mi primer aniversario recibí como regalo un balón, desde ese día cada tarde jugaba con mi hermano que ya era muy bueno a sus 11 años y destacaba en las categorías inferiores del Gremio Porto Alegre.
A mis 3 años mi padre murió, fue muy triste, mi padre era la persona que más quería en el mundo, entonces mi madre trabajaba muchísimo para traer un buen sueldo a final de mes y podernos alimentar de manera correcta.
Al cumplir los seis años empecé a jugar a fútbol 5 con el equipo de mi barrio, más tarde fiché por el equipo de mi hermano, el Gremio, allí jugaba a fútbol 11. Mi hermano fue convocado por la selección brasileña sub 16, en su primer partido se rompió los ligamientos de su pierna izquierda y tuvo que dejar el fútbol. A mis 17 años me subieron al primer equipo del Gremio, entonces el Paris Saint Germain se fijó en mi y me fui a jugar a Europa, dejé mi familia en Porto Alegre.
Más tarde mi hermano Roberto pasó a ser mi representante.
En 2007 fiché por el F.C Barcelona y me convertí en el balón de oro al ganar una copa de Europa y 2 ligas.
Ahora me encuentro en las filas del Ac Milán en la liga italiana.












Roger Sánchez

viernes, 21 de noviembre de 2008

Termas romanas

Información y visita virtual de las termas romanas

http://www.xtec.net/~sgiralt/labyrinthus/flash/termes/termes0.html

http://sunnymolina.wordpress.com/2007/11/16/las-termas-romanas/

jueves, 20 de noviembre de 2008

La casa romana

Bienvenidos a la casa romana
Realizad esta webquest. Junto con los enlaces que os proporcionan ellos podéis aprovechar las películas que tenéis a continuación.



Aquí tenéis dos presentaciones. La primera amplia la información de vuestro libro sobre la casa romana mientras, la segunda os muestra un modelo de domus y también vilas rústicas y urbanas. Miradlas en el orden en que aparecen y a continuación haced los ejercicios que os proponen en las páginas que os aparecen al final de esta entrada.

http://www.iesfuente.org/departamentos/latin/presentaciones/cultura/casa.pps




A continuación intenta reconocer las diferentes estancias donde está este "dominus" romano.

http://www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2000/iter/itv1ar16.html

En esta ocasión debes identificar las partes de la casa romana

http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/cclasica/esc336ac07.htm

Poemas para memorizar, poemas para recordar


Tal como os prometí aquí os cuelgo un enlace a un magnífico blog en el que podréis leer (y escuchar en muchos casos) los poemas que podéis memorizar. Debéis buscar en la columna de la izquierda de la página donde os aparecen los diferentes autores en orden alfabético el o los poemas que os interesen. Al picar encima os aparecerá el poema en el centro de la página y, en muchos casos, al final del poema tendréis un enlace para escucharlo

http://antologiapoeticamultimedia.blogspot.com/

Aquí tenéis la lista (recordad que según la extensión tendréis diferente nota)

  • Alma ausente - Federico García Lorca
  • Romance del conde Arnaldos - Anónimo
  • Poema 20 - Pablo Neruda
  • Libre te quiero - Agustín García Calvo
  • El alma tenía - Pedro Salinas
  • Me gustas cuando callas ( Poema 15) Pablo Neruda
  • Para la libertad - Miguel Hernández

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Paris, la ciudad del amor, la ciudad de la moda, la ciudad de las luces...
Esto pasó en Paris hace un par de años cuando yo todavía estudiaba cocina ahí.
Era época de lluvias allí y un día cuando me levanté a las diez para poder asearme a tiempo antes de ir al restaurante La Torre Eiffel, Paris no era como todos los demás días, la ciudad estaba demasiado tranquila comparado con los otros días. En el primer instante pensé que serian imaginaciones mías porque estaba nerviosa para ver si los canapés me saldrían bien. Como ya nos dijo Ms. Chifflet ese día tendríamos que trabajar como nunca lo habíamos hecho ya que teníamos que alimentar un banquete de mas de dos cientas personas.
Crucé la calle principal, ya podía ver el restaurante tan sofisticado y tan elegante cuando de repente oí y a la misma vez noté un golpe fuerte, seguido de una alarma de un coche que empezó a sonar, ese ruido retumbaba en mi cabeza una y otra vez, una y otra vez, parecía que estaban sonando todas las alamas de la ciudad en este mismo instante.
Miré a mí alrededor y vi que toda la gente que caminaba para llegar al trabajo a tiempo empezaba a correr hacia el coche, yo también quería correr pero había algo que me impedía correr.
Unos minutos más tarde empezaron a llegar ambulancias, bomberos, policías, guardas municipales...
Todos ellos con la sirena y con las luces a toda prisa.
Mi cabeza ya no aguantaba más era como una pesadilla, todo el ruido parecía ser más raro que lo normal, noté como si no notara mi cuerpo, ¿Qué me estaba pasando? De repente vi que un hombre de unos treinta-y-cinco años me decía si estaba bien, venía con una mascarilla y me la puso. No entendía nada. Noté que mis ojos se iban cerrando poco a poco.
Al cabo de unos día me desperté en un hospital con un dolor de cabeza insoportable, dónde allí me comunicaron que había sido atropellada por un coche conducido por un hombre que iba borracho. Me explicaron que me di un fuerte golpe en la cabeza. Yo estaba nerviosa quería levantarme y marchar de aquel horror, pero vino otra cosa mucho más peor, ¡no sentía las piernas!
Me quedé inválida.
Ahora paseo por las calles de Madrid en una silla de ruedas, todo el día.
Y por las noches cuando estoy estirada en mi cama, oigo la alama del coche, aquel ruido insoportable que en su día, parecía ser que sonaban todas las alarmas de la ciudad, aquella ciudad que como dicen, la ciudad del amor y la ciudad de las luces, pero para mí, la ciudad del horror.
Mariona Campoy :)
SONARON LAS ALARMAS DE LA CIUDAD

Eran más o menos finales del siglo XIX, la vida era muy dura, la gente tenía que trabajar muchísimo a cambio de un salario muy bajo a final de mes, incluso los niños tenían que trabajar. Era una población francesa del este de Francia, no muy lejos de París. Había unos 300 habitantes en la población, la mayoría de familias trabajaban en la mina unas 12 horas al día a parte en el pueblo había una posada y alguna tienda de comida.
Un día llegó al pueblo un joven de París que lo habían despedido de su antiguo trabajo, consiguió trabajo como minero cobrando 30 céntimos al día.
El joven se hospedó en la posada durante unos días y más tarde su amigo y compañero de trabajo Gerard le ofreció sitio en su casa y aceptó.
Gerard vivía con su mujer y sus 6 hijos, cinco trabajan en la mina, la pequeña no porque acaba de nacer y su madre está al cuidado de ella.
Un día normal como otro todos los trabajadores se dirigieron a la mina dispuestos a hacer su trabajo como cada día y se encontraron una nueva y reluciente máquina de vapor que dejaba sin trabajo a unas 50 personas aproximadamente, mucha gente quedó sin trabajo y volvieron para casa muy mosqueados, los otros se quedaron preocupados por sus compañeros pero hicieron la jornada al completo como cada día.
Al fin de la jornada el joven pero emprendedor chico de París convocó una reunión en la posada a las siete, acudió la mayoría del proletariado.
El joven se mostró contundente y dijo que había que destruir la máquina para que los obreros recuperasen su trabajo, todos estuvieron de acuerdo, la verdad es que eran ignorantes, la mayoría no sabían ni leer.
A altas horas de la noche se reunieron todos en el bosque y unos 170 habitantes destruyeron la máquina, pero uno tuvo un descuido y se dejó una colilla de cigarro encendida que provocó una gran explosión en la fábrica, sonaron todas las alarmas de la ciudad, la gente estaba desesperada y toda la población quedó sin faena, cada día morían y morían más niños. Roger Sánchez

martes, 18 de noviembre de 2008

sonaron todas las alarmas de la ciudad

Ángela no tenía más sueño. La pasada noche había sido una noche joven y larga, pero como todas las noches llega un punto en que mueren, y fue en ese punto en el que Ángela regresó a casa, se quitó el maquillaje que llevaba encima de la cara y del pecho con una toallita mojada, se quitó toda esa ropa incómoda con olor a tabaco y con la música aún retumbando dentro de su cabeza se metió dentro de la cama.
Ahora le dolía la cabeza. Ángela sabía muy bien que hacer en esos casos. Se llenó un vaso con agua y se tomó una de esas pastillas rosas que usaba cuando le venía la regla.
Ahora el reloj marcaba las 2. -¡Qué rápido pasa el tiempo durmiendo!- se lamentó. El hambre no le llamaba aún, así que abrió el ordenador y se conectó a Internet, gesto muy habitual en ella. Desde que su madre había muerto en ese accidente y ella se había ido a vivir en un piso lejos de su ciudad y de sus amigos, Internet se había convertido en algo indispensable para ella, la única manera de poder hablar con los suyos, el móvil era demasiado caro, suficiente con el alquiler. A su padre nunca le hizo gracia la idea de que su hija quisiera dejar los estudios, siempre había fanfarroneado de la capacidad de su hija delante de todo el mundo, y ahora que no había sido capaz de pasar el primer curso de arquitectura en la universidad y después de esa noche en que su hija le dijo que quería ir a vivir sola, su padre se había vuelto un ser vergonzoso e insociable y ya no era el chulo del que todos tenían celos.
Ese día no se presentaba muy bien. Después de una noche de fiesta como la pasada Ángela no estaba en plena forma, se le notaba en los ojos, en las ojeras, en la voz. Pero ir al bar era su obligación. Como cada domingo a las 4, Ángela iba a trabajar para poder pagarse el alquiler. Recogía las mesas y limpiaba los suelos y el lavabo. Servía copas y preparaba cafés. Esa faena le gustaba. Desde pequeña que siempre le había gustado jugar a los restaurantes con sus padres, ayudar en la cocina o lavar los platos junto a su madre.
El turno, eso sí, era agotador. No había ni un momento en el que no hubiera nadie a quien servir. Continuamente estaban entrando y saliendo gente del “Rock Café”, y a veces no eran muy simpáticos que digamos. La máquina de los cafés ardía, la gente hablaba casi chillando, el típico fumador tragaba cigarro detrás otro y los viciados se dejaban el dinero en esa máquina que nunca devolvía un mísero euro. Los camareros corrían de una mesa a otra, y los de la barra no paraban de mover los brazos advirtiendo a la gente que se calmara. Sin saber porqué, ése día estábamos todos muy nerviosos.
Entonces Ángela recordó esa frase que siempre le repetía su madre: “cuando la gente estamos nerviosos, al igual que los animales, es porque percibimos que algo malo va a suceder.” De pronto un sonido estridente. El ruido del bar cesó de repente, y al cabo de tres segundos otra vez gritos, voces de alarma, gente corriendo de un lado a otro, madres tapando los oídos a sus pequeños… Sí, las alarmas de la ciudad estaban sonando. No sonaban desde 1936, cuando se anunció la guerra civil española. La gente estaba alarmada, no sabían que estaba pasando ni qué hacer.
Ángela se quitó el uniforme cutre y pidió silencio ya que era imposible hacer algo con el caos que había allí dentro. De pronto dos agentes de policía entraron ágilmente en el bar. – Cálmense señores, vamos a explicárselo todo. Se trata de un fuego que se ha detectado cerca de nuestra ciudad. El viento sopla tan fuerte que los bomberos no pueden controlarlo y cada vez está abrasando más hectáreas. Los helicópteros no pueden volar con éste viento. Aconsejamos a todos que abandonéis la ciudad antes de las 8, seguramente a ésa hora no quede ya nada aquí.- Ángela se quedó helada. Todos se quedaron helados.
Minutos más tardes las calles estaban a arrebozar. Gente entrando en los pisos, gente saliendo con maletas, coches aparcados en doble fila, padres de familia metiendo los equipajes al maletero, madres buscando a sus hijos entre la multitud, familias intentando organizarse… y Ángela, más sola que la una, sin poder preocuparse de nada porque nada es lo que tenía en aquella ciudad, se dio cuenta de que su vida era pobre y mísera, que ésa ambición por el dinero que la había alejado de los suyos no lo era todo, que teniendo gente a su lado que la quisiese ya era feliz. Ángela se dio cuenta de que echaba de menos a su familia.
Ángela, sin malgastar ni un minuto más, fue corriendo hacia su piso para coger sus pocos objetos que guardaba en el rupestre armario y marcharse con ellos en busca de la felicidad, al lado de su padre.
Cuando lo tuvo todo bien empaquetado, ya eran las 7 y media. – ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando estas ocupado!-se lamentó. Rápido y sin descanso Ángela salió a la calle y empezó a bajar cuestas y callejones, acercándose a los autobuses que habían puesto para abandonar la ciudad. Por la plaza central, alguien obligó a Ángela a frenar. Era Huisquil, el famoso borracho sin techo. Lo llamaban así porque lo único que tenía para comer y para beber era wisky. Ángela lo miró con asco, luego se arrepintió. Él había sido el único hombre que le había tratado bien, el único al que había explicado sus penas y sus glorias en esa ciudad, su único amigo, el único que le había ayudado, y ahora era él el que necesitaba su ayuda. Huisquil solo quería que Ángela le hiciese compañía los últimos cinco minutos mientras el pobre hombre veía como la gente se iba de la ciudad, y él, como no tenía donde ir, se quedaba allí. A Ángela le pareció que tenia suficiente tiempo, por lo menos cinco minutos para pasarlos con aquel hombre que se sentía tan solo, así que se sentó a su lado y juntos observaron los alrededores, esa ciudad tan bonita que tantas oportunidades había dado a tanta gente, que a tantas parejas había enamorado, que a tantos… Las gotas de sudor chorreaban por su frente. Abrió los ojos y solo vio una enorme llama. Sacó el móvil del bolsillo, marcó un número y pronunció: “papá, voy a ver a mamá, no olvides que te quiero. Ya le diré que tú también la quieres.”
Ése fue el último mensaje que Ángela pudo mandar a su padre. Él nunca lo llegó a oír, pues el teléfono estaba apagado.
Ángela murió a los pocos instantes abrasada por el fuego, y la encontraron con una enorme expresión de sufrimiento.

Nota: Por favor, todos los que podáis no desaprovechéis nunca la oportunidad de decir y demostrar a los vuestros lo mucho que los queréis. Puede que llegue un día en el que sea demasiado tarde para hacerlo. Carpe diem quam minimum credula postero.

LAS ALARMAS DE LONDRES

TODAS LAS ALARMAS DE LONDRES SONARON A LA VEZ

Todas las alarmas de la ciudad sonaron a la vez. Sólo podía significar una cosa: otro bombardeo alemán. Era 19 de Mayo de 1943. Los alemanes bombardeaban casi cada mes la ciudad donde vivíamos, Londres. El pánico se apoderaba de la ciudad cuando las luces rojas que había por todas partes empezaban a emitir unos fuertes sonidos. La gente cogía sus cosas de valor y corría desesperada con todos sus familiares hacia el refugio antiaéreo más cercano.
Algunos hombres por obligación tenían que ir a las ametralladoras o baterías para abatir los aviones bombarderos germanos. Este era mi caso. Mi misión era llegar a la ametralladora situada al lado del río Támesis y ponerme a inutilizar avionetas. Ir hasta allí era un largo y difícil camino ya que había una tormenta de explosiones por toda la capital de Inglaterra. Mientras estaba corriendo para llegar lo más pronto posible, veía como la gente gritaba y huía de las bombas y como los bomberos sacaban la gente de edificios en llamas.
Me quedaban unos pocos metros para llegar a mi destino cuando un explosivo colisionó contra una casa justo delante mío. Se levantó gran cantidad de polvo y varios trozos de hormigón me golpearon. Finalmente me caí y estuve unos minutos en el suelo. Luego me arrastré como pude hacia la ametralladora. Intenté levantarme con todas mis fuerzas y empecé a disparar el artilugio contra el negro cielo trasmitiendo mi rabia con las balas.

ENRIC GUIMÓ I CASEMIRO

Sonaron todas las alarmas de la ciudad

Un día una mujer salio al balcón a regar sus plantas. Sin darse cuenta dio un golpe con el codo en un jarrón que cayo en la cabeza de un anciano. Entonces se acumularon mucha gente al rededor de esa persona, y una de ellas llamaron rápido a la ambulancia. Cuando llego la ambulancia con ese gran ruido una persona fue corriendo a su casa para llamar a sus familiares pero cuando entre como era fumante, encendió el mechero y exploto el apartamento y se puso en llamas. Entonces los bomberos, debido al ruido, también salieron y haciendo mucho ruido. Pero el edificio que quemaba a causa de la gran explosión se derrumbo, afectando a los edificios del lado, y aquellos edificios también cayeron afectando así a todos los edificios de la ciudad, y vinieron todos los bomberos, policías, hasta helicópteros, porque la ciudad quedo totalmente destruida. Y compenso a sonar la alarma de toda la ciudad que representaba el caos, y junto con el sonido de los coches de bomberos, de los policías y de los helicópteros afectaron el medio ambiente por la contaminación acústica.

Alejandro Almasan Vasile

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sonaron todas las alarmas de la ciudad

Un día andando por la calle vi un hombre anciano que cruzaba la carretera. Al momento, un coche que iba a gran velocidad lo atropelló. Del coche, bajó un hombre desesperado que llamó a una ambulancia. Cuando la ambulancia llegó con gran ruido, el hombre quiso girarse, y, de repente, ¡sorpresa!, el coche había desaparecido.
El coche, que con las prisas el conductor no había frenado, siguió su camino por la rampa. Entonces se oyó un fuerte ruido al final de la rampa, y empezó a sonar la alarma de un coche.
Por el efecto dominó, el coche golpeado golpeó al de atrás y así sucesivamente. Cada coche que era golpeado activaba la alarma. En un momento todos los coches de la calle se alarmaron. El inmenso sonido hizo que un hombre nervioso saliera a toda prisa de una tienda, olvidándose de abrir la puerta y ¡crash!, puerta rota. Como era una tienda, la alarma de robo se activó, causando más alboroto. Un vecino, sorpresa, olvidó la olla en el fuego y, cuando se dio cuenta, ya ardía en llamas, así que alarma de incendios al canto. Los bomberos, debido al ruido, también salieron y como en toda la ciudad unos por culpa de otros seguían causando desastres. Más alarmas sonaban.
Cuando el gran alboroto cesó, el ayuntamiento multó al pobre hombre que atropelló al viejo con la multa por contaminación acústica más importante de la historia.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Don Nadie


Nací en no me acuerdo que año, en una ciudad con un nombre difícil de recordar y en una casa cuyo nombre nadie solía pronunciar.
Mi infancia no tiene nada que envidiar, pues nunca solía hacer nada bien y menos de provecho, ni ninguna cosa de la que mis padres pudieran estar orgullosos.
Desde que cumplí no se cuantos años nunca más me han vuelto a felicitar salvo el día de mi cumpleaños.
En la guardería la profesora siempre me regañaba porque me quedaba dormido en ningún sitio, y cuando no dormía estaba tirando arena a Nadie.
Cuando crecí y fui al colegio de los mayores nunca aprendí nada, ni a sumar dos más dos. Todo el mundo pensaba, y no se equivocaban, que nunca serviría para nada, ni para cuidar al perro.
Me lo restregaban una y otra vez por la cara, como si yo solito no lo viera, pero no me molestaba. Yo también lo sabía y por eso no me sentía ofendido.
Fueron pasando los años y mi vida seguía igual, sin hacer nada que aportara beneficios, sin abrir ningún libro ni intentar relacionarme con alguien. Mis padres me decían una y otra vez que no podía seguir así, que buscara un empleo, un piso, una novia, y que me fuera de su casa.
Nunca logré tener un empleo durante más de un mes. Siempre me despedían por no ir a la oficina o por no tener los archivos del ordenador al día.
Me fui de casa de mis padres y empecé a vivir debajo de un hermoso puente.
Muchos pensaréis que mala vida que lleva este pobre hombre, como puede ser tan golfo y descuidado. Tan tonto y como es capaz de pasar de todo. A la mayoría les daré pena. Pues bien, vosotros podéis ir criticando, pero yo no tengo que preocuparme de mis hijos porque no tengo, no tengo que levantarme a las siete de la madrugada para ir al trabajo, no tengo que pagar facturas de la luz y no me tengo que preocupar de cerrar mi casa con llave. ¿Me envidiáis eh?

martes, 4 de noviembre de 2008

Autobiografía de un Don Nadie


Era un hombre que ni el, ni la gente sabia su nombre. Le llamaban Don Nadie.

Nació sin saber el lugar de donde proviene, cuales son sus padres, toda su familia, y no triunfo en nada en la vida. Sus padres lo abandonaron cuando nació, por ser negro, y desde entonces lo criaron en un orfanato que ni tan solo se recuerda cuál es. Sacaba 0 en todas las materias, repitió la ESO 2 veces, y cuando quiso hacer bachillerato no le dejaron por ser negro. También quiso sacarse un modulo pero tampoco le dejaron por ser negro.

La gente por la calle pasaba de el, como ni si existiera, y todo por ser un negro. La gente le llamaba Don Nadie. Las personas se preguntan donde vive, que come, donde se ducha, y ninguno no sabia nada. Solo lo veias por la calle como

Un día no se sabe cual ni tan solo el año, salvo una niña de un incendio de su casa, y la gente se olvidaron de darle las gracias incluso la familia de la niña, se olvidaron de lo que paso, cuando, y todo por ser negro.

Y el negro solitario siguió su vida hasta que murió ni ninguna persona fue a su entierro. Pero desde que murió lo llamaron la gente Don Nadie el Negro solitario.


Alejandro Almasan Vasile 4rt B

lunes, 3 de noviembre de 2008

Biografia de un Don Nadie

BIOGRAFIA DE UN DON NADIE


El texto siguiente trata de la vida de Juan García, una persona que no destacó en nada, no hizo nada importante, no descubrió nada, no ganó ninguna cosa … Vamos que era un verdadero Don Nadie.
Juan fue el cuarto hijo de una familia muy numerosa pero también bastante pobre. Su familia vivía en los barrios bajos de Burgos. De pequeño no destacaba en nada: no era muy rápido, en los estudios era un chico de seis y jugando al futbol era un paquete.
Un año su familia, se olvido de su cumpleaños porque se preparaban para celebrar una cena familiar para festejar los quince años de casada de una tía segunda suya.
Cuando fue al instituto no le pasó nada interesante. Lo más destacable que hizo fue sacar un nueve en un trabajo de tecnología.
Juan intentó probar suerte en el bachillerato pero no lo consiguió. Se quedó en el primer curso. Intentó hacer un módulo para ser técnico electricista pero tuvo la misma suerte que con el bachillerato. Estuvo siete meses buscando un buen empleo. En estos días estuvo haciendo pequeños trabajos como el de repartir periódicos, unas semanas hizo de albañil y hasta trabajó un mes de basurero por las noches.
Su padre le ofreció un trabajo en el negocio familiar de los García, la carnicería donde su tío, su padre y su hermano mayor trabajaban. Este aceptó la oferta. Allí sigue trabajando a día de hoy.

Enric Guimó Casemiro

Autobiografía de un don nadie

Toda mi vida ha sido igual desde que nací en un hospital cualquiera, de un pueblo cualquiera, en un país cualquiera, hijo de dos personas cualquiera, toda mi monótona infancia la pasé en un barrio cualquiera, mi colegio era un edificio cualquiera, los profesores eran todos desconocidos hasta que alguno de ellos pudo ascender a algún cargo o pudo publicar algún artículo en alguna revista famosa. Trabajé en un lugar famoso aunque, a excepción de los directivos, los demás éramos unos desconocidos; aunque sin nosotros la conocida empresa y los conocidos directivos no serian más que nosotros. Mi mujer no hace falta decir que es una doña nadie que ha tenido junto a mí un par de hijos desconocidos que hasta el momento siguen mi mismo camino.
Esta es la vida de cualquiera de las personas que viven en el mundo aunque yo he tenido la oportunidad de pasar a un nivel un tanto más sobre la escalera de popularidad. Abandoné la famosa empresa y ahora he fundado mi propio comercio. Ya me conoce mucha gente y además mis hijos han ido a un conocido instituto. Mi vida ha cambiado, ya no soy un don nadie. Ahora soy un cualquiera.

martes, 21 de octubre de 2008

Descripción a partir de un cuadro.



Voy a describir un cuadro cuyo autor no sé.
Me gustó este cuadro porque al verlo noté la sensación de tranquilidad.
Cómo se puede ver a simple vista es un cuadro muy trabajado en pintura ya que casi se parece a una foto.
Al fondo de todo del cuadro se ven unos cabos con árboles de un color verde oscuro como pinos. El cielo está sereno, se ven unas nubes que vienen del más allá. También hay unas gaviotas que observan al mar para pescar algún pez.
En el mar se puede observar el oleaje que llega desde el infinito y que acaba chocando contra unas rocas situadas casi en la costa, si pones atención veras que las rocas están ahí porque la marea bajó.
También se puede observar un trocito de arena.
El pintor trabajó mucho las olas del mar, como se puede ver no se dejó ni el mínimo detalle.
Este cuadro al observarlo me transmite tranquilidad y pureza.
Mariona Campoy.

Descripción a partir de un cuadro.

'La muchacha en la ventana' de Salvador Dalí.

Voy a describir este cuadro que se llama 'La muchacha en la ventana' del pintor catalán Salvador Dalí. Es un cuadro muy sencillo como se puede ver a simple vista. La protagonista del cuadro es sin ninguna duda la chica que esta de espaldas mirando por la ventana. Se dice que a quien pintó Dalí era Ana Maria, su hermana. El paisaje que la joven esta observando es un mar calmado y a lo lejos se ve un barco y el puerto. El cielo parece estar calmado pero algo grisáceo. La pared dónde se encuentra la ventana, es de una tonalidad de marron muy clara y la ventana en cambio a conjunto de las cortinas, tiene un color azul. La chica que esta pintada no parece tener mas de veinte años y su piel es un poco morena. Tiene un pelo negro, rizado y viste un vestido hasta las rodillas, donde en la cintura puede verse una pequeña cinta. En él pueden apreciarse unas lineas verticales, en un tono azul un poco más oscuro. En la ventana, en el lado opuesto de la chica, se ve una especie de pañuelo de color blanco. Esta chica si os fijais, tiene una pequeña imperfección... tiene unos pies muy pequeños a proporción de su cuerpo. El cuadro, a diferencia de la gran mayoria de las obras del pintor catalán, se conserva en Madrid, en el Museo Reina Sofía, y no en el Museo Dalí de Figueras. Fué pintado en 1925, en la casa que la familia poseía a la orilla del mar en Cadaqués.


Laia Augé Cerdan.

lunes, 20 de octubre de 2008

Diario de un viaje

Por aquel entonces estábamos cursando cuarto de eso, y cómo en la mayoría de institutos españoles ya hacía meses que preparábamos nuestro viaje de final de curso con mucho entusiasmo, y llegó el gran día, era 13 de Abril de 2008 y nos disponíamos a viajar a la gran ciudad de Roma.
A las dos de la madrugada cogimos el bus que nos llevó hasta Gerona, donde nos subiríamos a un avión para volar hasta Italia. Al despegar el avión a todos nos dolían un montón las orejas, pero es que al aterrizar fue muchísimo peor. Pero bueno, ya estábamos allí y el dolor de oído se paso por alto.
Las dos primeras noches las pasamos en Roma, en un hotel un poco extraño ya que era un bloque de pisos i cada planta era de un hotel diferente, cosa que me costó bastante de entender. En fin, nos repartieron las llaves de las respectivas habitaciones, y la de Mar, Carla, Laia y yo era la 104, y en la de al lado estaban Cristina y las otras.
Esa misma noche bajamos al bar de enfrente, el camarero del cual era un viejo verde un poquito sobón, pero nos lo pasamos bien.
A la mañana siguiente fuimos a visitar monumentos y algún que otro edificio romano como el anfiteatro, Piazza na Bonna, … Y por la noche fuimos a un pub muy pequeñito de ritmos caribeños que estaba bastante bien.
Los dos siguientes días los pasamos en Florencia, que personalmente fue la ciudad Italiana que mas me gusto, ya que Venecia es bonita pero su persistente olor a húmedo y a cloaca no resultaba del todo agradable.
Dormimos en un hotel un tanto cutre; mi cama tenía unas enormes manchas de sangre que era mejor no preguntarme de donde habrían salido, la tele era de cuando mi abuela aún usaba pañales, pero el lavabo estaba relativamente bien. Pero el hotel era lo de menos ya que habíamos ido a Italia a visitar sitios y sobre todo a pasárnoslo en grande todos juntos.
La noche que llegamos fuimos a un bar llamado Astor, y resultó muy curioso ya que el bar mas frecuentado de nuestro pueblo se llama Astoret, pero la mayoría de la gente le llama Asto, y fue como salir del Asto para irnos al Astor.
A la mañana siguiente visitamos el David y alguna que otra cosilla más y por la noche lo mismo que la anterior.
Cómo no podía faltar, visitamos Venecia los dos últimos días del viaje. Nos alojábamos en un hotel que debajo tenía una… haber cómo llamarlo finamente… una casa de mujeres de compañía. Esa noche yo no salí porque me quedé castigada con Sergi i Carla en el hotel con Gloria, pero la siguiente noche sí que salimos.
Por la mañana visitamos Venecia y compramos una par de cositas i nos volvimos para el hotel, dormimos y al día siguiente de nuevo a casita.

Laia Figuerola Torra
El silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo

Eran las dos de la madrugada y yo estaba en mi casa desvelada, me levanté para ir a hacérme un baso de leche cuando de repente el silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo. desperté a mi padre pero no me hizo ningún caso ya que mis pesadillas eran habituales y se creió que era una de ellas.
Salí al balcon y me asome a la barandilla para ver si se apreciaba algo extraño desde allí, pero no se veía nada así que no le dí más importancia ya que creí que a lo mejor había sido una alucinación o algun ruido que abrían echo los vecinos de arriba cuando de golpe sonó un segundo disparo.
En aquel momento me empecé a poner bastante neguitosa ya que eso no era normal devido a que en mi pueblo nos conocíamos todos ya que era un pueblo de cómo mucho unos 800 habitantes y la mayor parte eran ancianos.
Por segunda vez salí al balcón pero tampoco no ví nada así que salí a la calle y dí un par de vueltas por el pueblo pero tampoco había nada.
¿Qué habria sido aquel disparo?¿De dónde benía?
cómo yo ya no podia hacer nada más decidí volver a la cama.
A la mañana siguiente en los periódicos salía mi pueblo, y contában que un vecino de la localidad había matado a su hermana a balazos,se pelearon y a causa de su deficiencia mental el chico perdió los nervios y desintencionadamente la mató.
¿Quién lo habría dicho?

Laia Figuerola Torra

Voy a describir el cuadro llamado “El matorral”, de Jakob Van Ruysdael.

En el extremo izquierdo se ve, a lo lejos, un pueblo del cual se distingue perfectamente la silueta de la iglesia. Justo delante del pueblo, se distingue una arboleda que está detrás de unos campos de cebada. Frente a los campos hay una pequeña llanura verde anterior a un barranco lleno de matorrales. En primer plano se ve un gran árbol junto al cual pasa un camino que se dirige hacia una pequeña casa al fondo del camino. La casa queda enmarcada por otro árbol. Al lado de la casa se ve un árbol distinto a los demás, que parece una higuera.

El camino tiene un color amarillento, y dentro del camino se distinguen tres perros, dos en pie y el tercero sentado. Junto a uno de los perros hay un hombre que lleva un sombrero de paja y que parece que mire a la casa. El camino se parte en dos. Uno de ellos se dirige hacia el barranco de los matorrales y el otro, que es más ancho, sigue hasta el final del cuadro.

Los colores del cuadro son muy oscuros, exceptuando el cielo, donde los colores son más claros.


domingo, 19 de octubre de 2008

UN CUADRO

DESCRIPCIÓN DE UN CUADRO

Voy a describir un cuadro que a mí particularmente me gusta mucho. Representa el pueblo donde veraneo. Es una imagen de la pequeña plaza donde está la casa de mis abuelos.
En el cuadro se puede ver una pequeña plaza con varias casas: una con un gran rosal que cubre toda la fachada de dicha casa situada en la parte izquierda inferior de la imagen. En la parte superior podemos ver un pequeño edificio con una puerta de garaje que se prolonga con un bajo muro de piedras y una antigua puerta de madera gris. Entre este y otro edificio con puerta de madera y frondosas plantas delante suyo, hay una pequeña calle que sube por el montecillo, donde se ven bonitas casas de piedra. Al lado del edificio de la gran puerta de madera se ve una fuente que tiene una cavidad donde se deposita el agua con el fin que beban las vacas. Ese tipo de fuente se llama “com”.
El edificio en el que se apoya el “com”, en la parte superior derecha, era una antigua herrería, que en su interior todavía se pueden observar las herramientas que usaban los herreros que trabajaban allí antiguamente.
En la parte derecha se puede observar una bonita casa con una planta muy verde que sube por toda la parte delantera de la casa. En las escaleras que dan acceso a la casa se ven gran cantidad de flores de vivos colores ( rojas, rosas….).
En general es un cuadro realmente bello gracias a que esta hecho un día soleado en pleno verano y la autora, María José Jorba, ha trabajado muy hábilmente la luz..
A mí personalmente me gusta especialmente el detallismo con que dibujo un lugar muy querido por mí .

Enric Guimó Casemiro

Las meninas



Siempre he sentido una cierta curiosidad al ver este cuadro. El primer día que lo vi fue en el museo del Prado, en Madrid. De todos los cuadros que pude llegar a ver (hay demasiados), éste fue el que me llamó más la atención, pues no sabía nada sobre él y no entendía quién eran toda esa gente, ni que hacía un pintor pintando a otro pintor.
Nunca había sentido tal curiosidad por un cuadro, de hecho pensaba que a mi los cuadros no me interesaban, mas bien me aburrían, pero éste me sorprendió. Y quede aún más sorprendida cuanto puse “Las Meninas” en el buscador del Google.

Se pintó el año 1656, estilo Barroco, por el famoso Diego Velázquez.
El título del cuadro es debido a que el elemento principal son les meninas y la infanta. Menina es una palabra portuguesa y significa paje mujer.
Probablemente es su obra más importante.

Velázquez, situado a la izquierda del cuadro, delante de un enorme lienzo, se encuentra sujetando un pincel con la mano derecha y la paleta con la mano izquierda. Está tratando de pintar a los reyes y se ve interrumpido por el resto de personajes que salen en el cuadro.
María Agustina Sarmiento es una de las dos meninas, la de la izquierda. Le está haciendo una reverencia mientras le ofrece agua a la infanta Margarita de Austria, de unos seis años de edad y con una carita encantadora. A su derecha hay otra menina, Isabel de Velasco, que también le está haciendo una reverencia.
La enana que hay a su lado es Mariábola, alemana, y a su lado se encuentra otro enano que parece un niño, con carácter travieso ya que está dando patadas a un perro que parece casi real, se trata de Nicolasio Pertusato.
Detrás de todos éstos, hay dos personajes más mayores. Son la dama Marcela Ulloa y un caballero que no se sabe quien es, pero que parece que estén teniendo una conversación.
Al fondo, hay una puerta de madera abierta de par a par, dónde hay un hombre que no se sabe si viene o si va, es José Nieto.
Colgado en la pared, debajo de dos cuadros, hay un espejo, en el que se refleja lo que verdaderamente parece que esté tratando de pintar Velázquez, son el rey y la reina, pero no se sabe si están posando por él o es que acaban de entrar en la sala. Por eso es un cuadro tan enigmático, porque nadie sabe con exactitud que es lo que pinta Velázquez.


Éste cuadro está lleno de enigmas, quizás sea por eso que me gusta tanto.

martes, 14 de octubre de 2008

domingo, 12 de octubre de 2008

Laia Augé

Estábamos en casa de Lucía, todas cinco, Marina, Berta, Claudia y yo. Aquella noche nos quedábamos todas a dormir en su casa y habíamos quedado en que jugaríamos un poco antes de sentarnos en el sofá para ver una película mientras comíamos palomitas. La madre de Lucía cocino para nosotras unos deliciosos macarrones, con los que rápidamente se nos lleno el estomago dejando paso directamente al postre, o bien un helado o algo de fruta. Después de ayudar a Carmen la madre de Lucía a desparar la mesa, fuimos directas al sofá donde ya estaba preparada la película y las palomitas se oían petar en el microondas, lo cual significaba que en breves llegarían al salón de la mano de Lucía que espero en la cocina a que se terminaran de hacer. Estábamos impacientes por ver la película que, entre todas escogimos. Y en cuando Lucía llego al sofá le di al 'play', la película era de miedo y no habíamos empezado a verla que ya estábamos asustadas y empezábamos a oír ruidos por todas partes. Minutos después de empezar la película, decidimos por una mayoría absoluta aparcar la película para ponernos a charlar sobre nuestras cosas. Fue una noche de muchos secretos, más cotilleos aun y una variedad de temas amplísima, una noche con pocas horas de sueño y con muchas risas y buena compañía. Los chicos siempre presentes, los cotilleos y rumores en boca de todos, comentando como siempre la versión que nos habían explicado a nosotras sin corroborar si era cierto o no. Fue una noche de confesiones, pero aun así, seguíamos oyendo ruidos por toda la casa. La casa era vieja, y los bígamos eran de madera antigua, eso significaba que en cuanto el viento soplara un poco, la casa empezaría hacer unos ruidos que Lucía insistía en que eran normales en noches como esa, de tormenta eléctrica con lluvia y un viento capaz de levantar un techo de uralita. Estaban asustada pero siempre recurrían a; la casa es vieja, es normal, no pasa nada. Pero lo cierto era que aun así seguían teniendo miedo. La tormenta eléctrica fue a más, con unos truenos que realmente asustaban a cualquiera y unos relámpagos que conseguían iluminar toda la sala en donde estábamos. Bajamos rápido las persianas que por descuido nuestro habían quedado arriba del todo. Una vez las persianas estaban a bajo los relámpagos ni se notaban aun así los truenos era inevitable no oírlos. Y de repente, hubo un momento de tranquilidad y de repente oímos un disparo. Todas nos asustamos aun mas, y decidimos permanecer unidas y no decir ni media palabra. La madre de Lucía o no se había enterado porque estaba ya durmiendo o en quistión de segundos se presentaría aquí para ver que todas estemos bien. Carmen parecía dormir plácidamente y nosotras no nos atrevíamos a dar ni un pasó ni soltar un simple suspiro. Fuimos hacia el piso de arriba para comprobar que Carmen estuviera bien, y en efecto dormía plácidamente sin enterarse de la a fuera se armo con la tormenta. Decidimos ir a investigar con una linterna y tapadas con mantas a causa del frio que hacia gracias a la tormenta. Fuimos hasta el garaje y sacamos las seis cabezas por una amplia ventana y vimos que en el medio de la carretera se encontraba un perro viejo. Un perro que desde hacia unos días atrás vagabundeaba por el pueblo sin dueño aparente, muy juguetón siempre con todo el mundo, dócil y muy cariñoso. En ver el perro tirado como un enser viejo nos escandalizamos, y gritamos lo mas alto que pudimos, y de lejos vimos a un hombre que corría alejándose del pobre perro que había matado. Carmen se despertó a consecuencia del un grito multiplicado por seis y bajo corriendo las escaleras mientras se intentaba poner la bata. Asustada llego hasta nosotras y nos pregunto que es lo que había sucedido, se lo explicamos y se entristeció, tenia la intención de adoptar ese perro porque a Lucía le había encantado, pero esto Lucía nunca lo llego a saber. Del tipo que nos quito el sueño aquella noche con el sonido de un tiro a un perro indefenso, no sabemos nada, y no tenemos ninguna pista más que era un varón blanco con una escopeta de cazar y una silueta negra huyendo.

martes, 7 de octubre de 2008

Diario de un viaje

23-12-2000, Barcelona-Buenos Aires.

Esto es un lujo. Cincuenta de los grandes por un viaje, esta vida me gusta.
Cuando regrese a casa, haré reformas en todo el piso y me voy a comprar unas gafas D&G, las más caras que haya en la tienda, nada de imitaciones. Compraré más ropa para mi bebé, y el resto para el vicio, mi vicio.

30-12-2000, Buenos Aires-Barcelona.

He pasado los controles como si nada, ahora me siento capaz de todo. La excusa de que iba a ver a unos compis que formaban parte de un grupo de música ha dado su fruto, y más si iba con el discman, aunque sin pilas, pero ni se han enterado.
Me han ofrecido setenta de los grandes por llevar un kilo entre las piernas i dos en las pantorrillas. Mañana voy para que me midan.

31-12-2000, Barcelona.

No ha sido nada difícil, ese tipo es una máquina. Mañana voy a buscar el cargamento, me lo meto entre las piernas y hacia Perú. Necesito recuperar fuerzas, ésta noche me voy a la disco, fijo que allí se mueve de la buena, o al menos alguien me va a invitar, aunque cuando vuelva de éste viaje no va ha hacer falta, pues tendré suficiente dinero para mi autoconsumo. Esta vida mola.

2-01-2001, Cárcel de Perú.

Menuda mierda.
Ese tipo no me paraba de mirar. Yo hacia ver que no lo veía, pero estaba nerviosa. Cuando pasé por el control de equipaje el tipo con gafas de los chinos me abrió la maleta. Nada. Pensaba que me dejarían pasar, pero me hicieron ir a una sala con olor a cadáver que había en uno de los pasillos del aeropuerto. Allí me encontré con una chica con cara de mala leche. Me hizo poner en contra de la pared y me empezó a cachear. -¡Bingo!- Le dije con tono burleta cuando pasó por encima de mis pantorrillas. –Acabas de encontrar dos kilos de los buenos, ahora déjame ir al baño a quitarme lo que llevo entre las piernas, que me resulta un poco molesto-. Ella me acompañó, me dio unos guantes de látex y contempló la escena, estaba flipando. – ¿Cómo te pones esto dentro de tu vagina? Podrías haber muerto.- -Es morir así o morir de hambre- le respondí. – veinte centímetros de largo y dieciocho de grosor.- La chica me miraba asustada, pues veía en mí un rostro feliz y sin preocupación alguna.
Mis padres no entienden como su hija de veinte años es la que sale en todos los reportajes de la tele, en la radio y en los periódicos:

“Mujer de 20 años detenida después de realizar más de doscientos viajes traficando con coca”.

Ahora tengo encima una periodista que dice que quiere hacer un libro sobre mi vida, mis vicios, mis movidas. Dice que se va a titular algo así como… Coca Express.


Lídia Puyals

lunes, 6 de octubre de 2008

DIARIO DE UN VIAGE

Día 4 de Mayo:
Me encuentro en el estado de Oklahoma, en los Estados Unidos de América. Acabo de bajar del avión. Mi objetivo es hacer un reportaje sobre cómo vive la gente del sur de este país.
Mi primera parada fue en un pequeño pueblecillo del oeste del estado. Era la típica aldea de casas de madera, donde todo el mundo parecía conocerse. Entrevisté a unos cuantos hombres de avanzada edad del lugar y me explicaron cómo era la vida antes y como es hoy en día.
Esa noche dormí en el hostal del pueblo que a la vez también era la única taberna de la población.

Día 5 de Mayo:
Hoy me toca cambiar de estado. Yo y el equipo de rodaje nos vamos a Texas.
Cogemos el autobús hacia Beaumont, donde tenemos un pase para el rodeo y acceso a los organizadores. Allí entrevistamos a varios espectadores que nos dan su opinión sobre la cultura tejana para incluirla en nuestro reportaje. Después hablamos con varios organizadores que también colaboraron con nosotros

Día 6 Mayo:
Hoy madrugamos para ir al sur de Texas, cerca de Houston. Allí encontramos el típico pueblo del estilo FAR WEST. Es un pueblo desértico, donde la gente se dedicaba a criar vacas y caballos. Cuenta con la típica taberna, la típica cárcel y también con un sheriff. Es el lugar perfecto para contrastar estilos de vida. Allí ha estado donde he conseguido la mayor cantidad de información.

Día 7 de Mayo:
Hoy tengo que marchar hacia Houston para coger el avión y volver a Massachussets, donde vivo y trabajo. Allí tengo que montar todo el reportaje para que se emita en la CNN el próximo sábado.

Enric Guimó Casemiro

lunes, 22 de septiembre de 2008

El silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo.

Estábamos de vacaciones mi mejor amiga Alexia y yo, paseando por la playa. Era la noche del quince de Agosto. Hacía mucho calor y las dos decidimos de ir a mojarnos los pies con la refrescante agua del mar. Las dos estábamos cansadas del largo viaje que había durado todo el día. Habíamos llegado esa misma noche y todavía teníamos que ir a deshacer las maletas, ¡pero es que se estaba tan tranquilo paseando por la playa! Nos sentamos a ver como las olas rompían chocando contra las rocas. De repente ese silencio de la noche donde sólo se oían las olas se rompió con el seco sonido de un disparo. Alexia se asustó tanto que dejó escapar un grito terriblemente espantoso que resonó por toda la cueva que había al otro lado de la playa.
Las dos asustadas con el corazón que latía a mil y uno por hora nos levantamos tan rápido como pudimos y nos fuimos corriendo a ver que había pasado.
Cuando llegamos a la calle que llevaba a la playa vimos un montón de gente que rodeaba a un hombre tendido en el suelo con una gran mancha de sangre que le salía de la cabeza y a otros dos hombres que agarraban a una mujer con una pistola en la mano y con los ojos fuera de órbita que iba diciendo que ella no quería hacerlo, que no era su intención, pero que ahora el había pagado el daño que le había pasar durante todo ese tiempo desde que su hijo murió por culpa de un grabe accidente de coche por culpa de ese hombre que iba borracho al volante.
Nuestras vacaciones no empezaron de lo mas terrible que puedas imaginar. Ahora el silencio de la noche me da miedo como la oscuridad a los niños pequeños, como el agua al fuego, como la trucha del anzuelo…
Mariona Campoy. :)

sábado, 20 de septiembre de 2008

El silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo;


Menuda nochecita había pasado. La pobre Marylin ya no sabia dónde se había olvidado su cabeza, quizás la perdió aquella noche de abril que salió de fiesta con sus amigas. Desde esa noche, las demás noches no fueron aptas para personas débiles, pues nunca más volvió a recordar su verdadero nombre.
Marylin ya no es quién cuenta su relato (siempre le había gustado contar sus aventuras delante de todo el curso), ahora son sus amigas quienes lo cuentan por ella, algo que a Marylin, no le entusiasma mucho.
Siempre le había gustado ser el centro de atención (quizás por eso aún seguía viva, con las mismas ganas de siempre) pero ella sabía que no de esa manera.
Sus amigas cuentan la historia y al mismo tiempo la viven, ellas estaban allí. Mientras Sofía cuenta la historia (asegura haberla contado más de treinta veces), a Laya aún se le derrama alguna que otra lágrima, María sigue gritando como en la noche del suceso, y Claudia… Claudia sigue mordiéndose la manga derecha del jersey.
Sofía sigue contando la historia como la primera vez, pues es difícil de olvidar.
Todo empezó la noche en que a Marylin se le ocurrió ir a cenar fuera, a aquel restaurante italiano que tanto les hacia disfrutar. Cuándo llegó a casa fue directa a su habitación, cogió su móvil que cinco horas antes estaba a cero de batería y que su madre, tan previsible como siempre, lo había puesto en carga, y llamó a su íntima amiga, Sofía. A Sofía le chiflaban las pizzas de masa crujiente y fina, por lo tanto, estaba claro que aceptaría. Al cabo de media hora (sus conversaciones siempre se alargaban más de la cuenta debido a su confianza), Marylin colgó y acto seguido, como si de una rutina se tratara, marco ágilmente el 636… de Claudia. Claudia era una chica tímida, era la nueva en todo esto, sus padres nunca le habían dejado salir por las noches cuando vivía en Barcelona, y el miedo que le habían metido dentro del cuerpo contándole raptos y violaciones en las Ramblas se notaba en su inseguridad, pero algún día debía de cambiar. Aceptó. Como Marylin era siempre la que sus facturas de Movistar llegaban a 200€ y raramente bajaban de ésa cifra, estaba claro que era la encargada de llamar a todo el grupo, así que buscó en su lista de contactos a Laya. Laya siempre había sido una chica dispuesta a todo, se entregaba al máximo en todo lo que tenia que ver con sus amigas, las adoraba, la adoraban.
Quedaron a las 22:00, para a las diez y media poder estar sentadas en aquel cómodo restaurante que olía a su comida favorita. Claudia fue la primera en llegar. Llevaba unos pantalones largos i un jersey, su madre siempre le obligaba a salir de casa tapada hasta el cuello, “no quiero que mi hija sea una de esas niñas provocativas que se pasean por las calles dando besos a todo el mundo” justificaba delante de su marido, más liberal, por supuesto. Cuando tenía miedo mordía la punta de la manga derecha del jersey, ahora lo tenía, tenía miedo de estar sola en medio de la noche, su madre había sido la culpable. Cuando Claudia vio a Laya, dejo de morder el jersey. Juntas esperaron a Sofía y a Marylin. Ellas sabían que llegarían juntas, siempre quedaban antes para irse a maquillar y probarse toda la ropa del armario hasta dar con la adecuada para una noche de fiesta. Esa noche se presentaron al restaurante con una minifalda y un top, unos tacones traicioneros de 5 centímetros y unas ganas de fiesta increíbles. Las ganas de fiesta no las llevaban escritas en la sien, sino dentro del bolso. No era difícil poder ver la silueta de dos botellas de alcohol dentro del bolso gigante de Marylin.
Entraron, disfrutaron de la cena, charlaron de novios, de cotilleos, criticaron, hablaron del colegio… les dio tiempo de hablar de todo o casi todo. Cuando cerraron el restaurante, se fueron a la plaza dónde solían hacer los botellones. Ellas eran las más jóvenes, y eso les hacía sentir grandes. Al cabo de media hora ya no quedaba nada dentro de las botellas, ni una gota. Ni Claudia ni Laya
habían probado nada, salvo un vaso de Coca Cola. En cambio, Sofía y Marylin tenían sus problemas para mantenerse firmes sobre sus traicioneros tacones (aquí fue donde Claudia y Laya se dieron cuenta de que esa noche, ellas serían sus niñeras). Todo eran risas, frases sin sentido, miradas de cómplices…cuando se caían, se volvían a levantar y fuera problemas, hasta que llegaron a la Plaza Mayor. Un trayecto que podrían haber hecho en diez minutos duró una hora, pero que más iba a darles, si tenían que volver a casa a las 6 de la madrugada.
Se sentaron en un banco de la plaza porque se estaban quejando de que les dolía la cabeza. Eran las 3 de la madrugada, i a las tres y media tanto Claudia como Laya tenían que estar dentro de su cómoda cama. Cuando todo parecía calmarse, y creían que estar sentadas había hecho su efecto, Marylin empezó a vomitar. Sofia se estaba riendo otra vez, mirando a su compañera mientras Claudia le daba una tónica y Laya le aguantaba el pelo para que no se le manchara de esa cosa asquerosa. Cuando ya no le quedaba más líquido, las cuatro se sentaron de nuevo en el banco, y decidieron quedarse hasta menos diez antes de dejar solas a Sofía y a Marylin, asegurándose así que ya estaban bien. El silencio era eterno, era tal el silencio, que se podía oír la respiración de las cuatro chicas y las hojas de los árboles del parque que bailoteaban con el viento. De la vieja fuente ya no salía agua, y ya no quedaba ni un alma en la calle. “La gente debe de estar en la discoteca pasándoselo en grande, y nosotras aquí, por culpa de el alcohol” se repetía mentalmente Laya.

El silencio de la noche se rompió con el seco sonido de un disparo, seguido de unos pasos agitados que venían hacia ellas. El susto fue tal, el miedo se puso dentro de los cuerpos de las chicas de tal manera, que cómo un ensayo de una obra de teatro, las cuatro se levantaron del banco y se pusieron a correr hacía el fondo de la plaza, intentando escaparse de una muerte casi segura.
El loco armado corrió detrás de ellas, gritando con la pistola en el aire, y las chicas no sabían por dónde ir. “Yo me desvié por un callejón que encontré al lado de la fuente, él no me vio, o al menos no era yo su mayor objetivo” cuenta Laya mirando al cielo.”Oía como Claudia llamaba a Sofía, entonces supe que Marylin se había quedado sola”. Claudia sigue contando lo que sucedió, pues Laya se ha puesto a llorar de repente. “Cogí a Sofía y nos escondimos detrás de un contenedor, estábamos muertas de miedo, Sofía gritaba, no por ella, sino por la vida de Marylin, pues no estaba con ninguna de las dos. No estaba ni con Laya ni conmigo, los tacones la habían traicionado, uno se le había roto y había caído al no poder contener el equilibrio. Desde nuestras posiciones se podía contemplar todo, fue de todo menos agradable”. Laya, que ha dejado de llorar, ayuda a Claudia a contar lo que pasó. “Sofía y yo estábamos temblando, veíamos lo que ese loco le estaba haciendo a nuestra amiga, pero el miedo nos impedía reaccionar, solo nos dejaba temblar. Empecé a morderme la manga derecha de mi jersey, y así quedó”. Claudia enseña con timidez una manga descosida y rota a mordiscos, es su jersey. “ Marylin ya no gritaba, el golpe que le dio ése loco fue tremendo, suerte que la dejó en cuando oyó unas sirenas, era la policía, que una vecina había llamado cuándo estaba presenciando la violación desde su ventana.”
Recordando todo lo que sucedió, Laya vuelve a llorar, Sofía vuelve a gritar cubriéndose la cabeza con sus manos heladas y Claudia está en una esquina, balanceándose sobre su cuerpo mordiendo la manga derecha de otro jersey. Y Marylin… Marylin no hace nada, Marylin mira con desprecio a sus amigas, pues no recuerda quiénes son.
Lídia Puyals

martes, 16 de septiembre de 2008

VOLVER A EMPEZAR



Bien, ya hemos vuelto a empezar y también este año vais a trabajar con este blog que, como sucedió el año pasado, os proporcionará "muy buenos momentos".

Lo vamos a emplear para que vosotros colgéis vuestras redacciones, pero también será una forma de mantener el contacto fuera del aula y un medio para proporcionaros recursos, actividades o páginas que están en internet y que crea que os pueden ayudar a sacar adelante la asignatura.

Así pues, ¡bienvenidos y bienvenidas!

jueves, 29 de mayo de 2008

Un secuestro

-Ven con nosotros y nunca te faltará de nada.

Así es como comenzó el calvario de una chica de apenas 17 años natural de Málaga. Se llamaba Rosario y era una niña muy guapa pero no muy inteligente. Tenía muchas ambiciones pero pocas ganas de trabajar hasta que un día dos hombres y una mujer que iban en coche la encontraron por la calle y ella, sin pensárselo dos veces, hizo caso y se subió al vehículo. La metieron en la parte trasera del coche, donde los cristales eran oscuros y no se veía el exterior. Al cabo de un rato llegó a una casa muy grande con piscina y un inmenso jardín. Era lo que ella siempre había soñado pero no sabía lo que había detrás de todo esto...
Los primeros días fueron maravillosos, Rosario estaba como en una nube y no se lo podía creer, aunque echaba de menos a sus padres, se encontraba tan bien en esa casa que le daba igual todo. Pero no todo dura para siempre, y nunca mejor dicho, la mujer que siempre estaba en la casa le dijo que si quería continuar viviendo allí, tenía que vender su cuerpo, y que después de un breve período de tiempo, podría irse ella sola a vivir en una casa, porque ya tendría dinero suficiente para permitírselo. Al principio no sabía cómo reaccionar y dijo que no estaba dispuesta a aceptar la propuesta. La mujer se enfadó y dijo que la única manera de que saliera viva de esa casa, sería si su familia pagaba un importe extremadamente elevado, y no decía nada a la policía.
Así que los secuestradores se pusieron en contacto con la familia de Rosario. Muy preocupados por la situación que estaba viviendo su hija aceptaron el trato. Pedían 750.000 euros, cantidad que no se podía permitir de ninguna manera la familia de Rosario, puesto que les costaba llegar a fin de mes. Los secuestradores, tajantes, dijeron que reunían esta cantidad en un plazo de un mes, o no volvían a ver a Rosario.
Los padres, hundidos en una profunda angustia, no dudaron en acudir a la policía.

Mientras, Rosario seguía en la casa de los secuestradores y no la dejaban sola ni un segundo. Hasta que un día, mientras estaban la mujer y ella solas en casa, se produjo un pequeño incendio en la caldera, y la mujer acudió rápidamente a la buhardilla con cubos de agua para extinguir el fuego. Rosario estaba sola en el comedor. Era la oportunidad de su vida. Si no lo hacía en ese instante tal vez no podría contar esta historia jamás, pero fue valiente, cogió el teléfono fijo que había en el comedor y llamó a la policía. Les dijo que era Rosario, que la habían secuestrado pero que no sabía dónde se hallaba. La policía, que estaba al corriente de este secuestro, supo al momento donde se encontraba, puesto que había llamado del teléfono fijo. Estaba en una zona residencial muy alejada del centro, en la población de Marbella.

Al cabo de una media hora aproximadamente, 2 coches de la policía llegaron a la casa y la rodearon. Cuando llamaron a la puerta Rosario gritó, y al ponerse la mujer nerviosa la detuvieron. Al ver que no tenía escapatoria posible y que le caerían unos cuantos años de cárcel, contó toda la verdad. Eran una banda que pertenecían a una extensa red de prostitución de jovencitas y tráfico de drogas. No tardaron mucho en detener a los otros miembros.

Desde entonces, Rosario se ha hecho más fuerte y valora mucho más la vida, puesto que se salvó por un incidente que podría no haber ocurrido nunca, y su futuro, era de lo más incierto.




...UrSu*

miércoles, 28 de mayo de 2008

Un Secuestro:

Eran hacía las doce de la noche del viernes, los dos chicos salían del cine. El chico pidió a la chica si podían pasar por el campo de fútbol y beber agua en la fuente. La chica acepto por que la fuente le venía de camino a casa. Mientras el chico estaba bebiendo apareció una sombra por detrás que primer golpeo a la chica y después golpeo el chico de tal manera que los dos cayeron a tierra sin conocimiento. A la mañana siguiente encontraron el chico con un fuerte golpe en la cabeza que se izo al caer provocado por el golpe que le izo el agresor. Encima del cuerpo encontraron una pequeña carta donde ponía que si querían volver a ver a la chica tenían que pagar 30.000 euros si querían volver a verla con vida. En al carta también ponían que el sábado día 31 de mayo tendrían que llevar el dinero a la iglesia de Espluga de Cuberes y la persona que la tendrían que llevar era el hermano de la secuestrada.

El día 31 de mayo el hermano seguido las instrucciones del secuestrador. Dos días más encontraron a la chica en medio de un bosque. La chica estaba desnuda con marcas de abusos sexuales, casi moribunda y con un cuchillo clavado en la espalda. En la mano, la chica tenía una carta donde ponía: “Si la habéis encontrado muerta es por que sois muy lentos buscando a la gente.”

Un secuestro

Éramos un grupo de amigos que quedábamos cada lunes, miércoles y viernes para hacer un partido de futbol. Un día estábamos esperando que llegara Pedro, esperamos unos 20 minutos y en vista que no llegaba le llamamos al móvil, no nos salió el, sino una voz ronca que decía “vuestro amigo Pedro lo hemos secuestrado si lo queréis vivo me tendréis que dar 20 mil €”, nos quedamos parados, no sabíamos que hacer si irnos corriendo para casa y escondernos para que no nos vinieran a buscar o llamar a la policía o decírselo a sus padres.

Fuimos a camisería, les contamos todo lo que sabíamos. La policía nos pidió el numero de teléfono de sus padres,… y nos dijeron que sobretodo si nos llamase Pedro que no lo cogiésemos que nos podrían estar vigilando.

Empezamos a buscar por todos sitios de la ciudad y los alrededores. Sospechamos de una cabaña que estaba a las afueras de la ciudad. La rodeamos, llamamos a la policía, vino enseguida, entraron dentro y allí se encontraron a Pedro y los dos secuestradores.

La policía interrogo a los secuestradores y los pusieron en prisión. Pedro y sus padres tardaron unas semanas en recuperarse del susto. Después todo volvió a ser igual.

UN RESCATE

Eran las dos de la madrugada, estábamos yo y mi compañero en la comisaria de Mossos, haciendo guardia, cuando de repente el teléfono empezó a sonar con aquel sonido tan diferenciado de los teléfonos nuevos.
Me levanté del sofá, donde estábamos mirando una película muy interesante sobre la segunda guerra mundial, entorpecido a causa del largo rato de estar sentado en la misma posición. Cogí el teléfono y contesté con un sí largo, al otro lado del teléfono una voz áspera y aterrorizada empezó a hablar con muchísima rapidez. Me quedé perplejo y le dije que lo volviera a repetir otra vez pero más lento y claro, sin prisas.
En cuando hubo acabado la segunda explicación me quedé asustado, yo era Mosso, sí, pero sólo acumulaba un año de experiencia y no sabía que hacer en esta ocasión, se trataba de un secuestro de la hija del hombre que había llamado, de la cual pedían una recompensa de un millón de euros.
Me volví casi loco, no sabía que decirle al hombre para tranqulizarlo y entonces llamé a mi compañero de guardia, que era ya experto. El llamó a la central de Lérida y les dijo lo que había ocurrido después de tranquilizar debidamente al hombre.
Al cabo de cuatro días conseguimos que el secuestrador soltara a la niña sin tener que pagar ninguna cantidad de dinero y lo detuvimos.

domingo, 18 de mayo de 2008

LA MEJOR NOCHE DE MI VIDA

De noches especiales en mi vida hay muchas, siempre que salgo me lo paso muy bien, casi nunca e vuelto a casa aburrido. Entre algunas de las mejores noches de mi vida están: las fiestas mayores (casi todas), halloween, un puente que fuimos a sort hace poco con unos amigos, el pasado fin de año, el día de carnaval de este año...

Pero todo y esto las mejores noches de mi vida me las paso en casa durmiendo.
No hay nada mejor que llegar a casa cansado y muerto de frío de estar la tardes de invierno por Pobla y tomarse una ducha de agua caliente durante un buen rato, o quizás también una bañera, pero ahora con lo del agua, cuidado.
Pues bueno, después de tomarse un baño, sentarte a cenar con una hambre de lobo y quedarte bien lleno y, seguidamente, tumbarse al sofa a ver una película, no importa cual, ya que, poco después, llega lo mejor de la noche: mientras estás mirando la tele te quedas medio dormido, y seguidamente te quedas ahí, sentado en el sofá, delante de la tele encendida durmiendoLa pena es que el día siguiente te duele todo, pero algunas noches de mi vida son así, y me gustan, me gusta dormir.



Albert

jueves, 15 de mayo de 2008

La noche más fantástica de mi vida

La noche más fantástica de mi vida que yo recuerde fue cuando fui de acampada el día de Halloween del año 2007.
Ese día por la mañana hubo colegio. Por la tarde nos fuimos con los amigos a montar la tienda en el huerto del Gerard, montamos dos tiendas una para chicos y otra para chicas, luego cuando todo ya estaba preparado fuimos a comprar comida para la cena.
La cena la prepararon algunas madres. Más o menos por allá a las nueve i media empezamos a cenar, en total éramos 10 aunque a dormir nos quedamos 7. Después de cenar fuimos a dar vueltas por el pueblo hasta la madrugada, cuando volvimos intentamos dormir, pero no se podía jugamos a cartas, hasta que decidimos dormir, yo no podía dormir del frío, por que mi abrigo se había quedado en la otra tienda, el suelo estaba muy duro, al final me pude dormir con la radio.
Por la mañana nos levantamos muy temprano, eran las nueve, desayunamos chocolate caliente, y cada uno se fue para su casa para dormir, porque estábamos cansadísimos, pero todo y acabar reventado me lo pasé muy bien.

La noche más fantástica de mí vida

Una tarde todos los amigos decidimos ir a hacer una acampada a Sant Corneli. Salimos de la Pobla a las 19:00 dirección Sant Corneli. Tardamos 2 horas aproximadamente. Al llegar empezamos a montar las tiendas, hicimos un fuego para calentarnos y cocer la carne que habíamos traído para comer.
Empezamos a cocer la carne, nos la comimos y estuvimos hablando hasta las 2:00 de la mañana, nos fuimos a dormir. A las 3:00, cuando vimos que había mucha gente que ya dormía nos levantamos, hinchamos unos globos, nos acercamos a las tiendas de la gente que dormía y reventamos los globos y nos fuimos corriendo hacia nuestra tienda, desde dentro oíamos que tenían miedo de salir a ver que había pasado, nosotros estábamos intentando no hacer ruido pero al final no pudimos aguantar mas y empezamos a reír tanto como podíamos, los de las otras tiendas vinieron corriendo y nos querían pegar por el susto que les habíamos metido, nosotros no podíamos parar de reír, ellos nos pegaban con los cojines y nosotros riendo cuando ya estaban cansados de pegarnos, se fueron a dormir otra vez. Al cabo de un rato lo volvimos hacer, pero en vez de volver a la tienda nos fuimos a esconder detrás de los pinos que había al lado, ellos nos empezaron a buscar, nos subimos a un pino para escondernos mejor, había uno que sabia imitara los animales, empezó hacer la cabra, el chut, el jabalí, el perro… al cabo de una hora nos encontraron, no sabíamos que decir para que no nos pegaran. Decidimos decir que como hoy era el cumpleaños de Carlos no quería dormir en toda la noche y quería hacer sustos a los amigos que se quedaban dormidos.
A la mañana siguiente dije que esa fue la noche más fantástica de mí vida.

miércoles, 14 de mayo de 2008

La noche más fantástica de mi vida:

Una de las noches más fantásticas de mi vida fue el año pasado, la noche del 2 de Junio al 3 de Junio. El día 2 de Junio se celebro, en Àreu, la IV “Cuita al Sol”. La “Cuita al Sol” es una cursa de montaña que consiste en subir el Monteixo antes de que te atrape la sombra del sol te coja. Durante ese día llegaron más de 600 personas. Hacía las 5 de la tarde los participantes se empiezan a prepara pero sin quitar los ojos de cielo ya que ese año el tiempo ere muy malo, amenazaba lluvia. A las 6 se dio la salida a las participantes femeninas y a los menores de 18 años, Mas tarde salieron los hombres. No había pasado una hora de la salida de los hombres que en los controles del pueblo recibieron una noticia que les sorprendió mucho, era que ya había llegado el primer participante y por tanto el ganador de esa edición. Yo tarde una hora y medio aproximadamente en terminar el recorrido de la “Cuita al Sol jove” Hacía las 9 llegue al pueblo, cuando la noche ya aparecía por detrás de las montañas. Me fui a casa ha cenar; después de cenar me cambié de ropa y me fui hacía el balcón, cuando mire el Monteixo encontré una imagen preciosa. Como ya era de noche no se veía el contorno de la montaña, solo se veía una pequeña filera de puntos luminosos que aun estaban bajando. Más tarde me fui otra vez a ver si encontraba a mi primo que aun estaba bajando. Una vez estuve allí vi los resultados provisionales donde por casualidad vi mi nombre, había quedado segunda, no me lo creía. Cuando llego mi prima se lo conté, el no tubo la suerte de poder ver la imagen de las lucecitas como iban bajando.

Por esa preciosa imagen del Monteixo y por el sorprendente resultado considero que esa es una de las mejores noches que he vivido por ahora.

La noche más fantástica de mi vida

Me levanté de la cama, no sabia que me ocurría, pero era uno de esos días que te despiertas con mucha energía y ganas de hacer cosas. Desayuné y me duché. Llamé a mi amiga y cogimos el tren y nos fuimos a Lérida. No teníamos nada decidido pero siempre dicen que salen mejor las cosas que no has planeado... y en nuestro caso si que fue verdad. Llegamos allí y directamente nos fuimos a la calle Mayor a comprar ropa como locas....¡hasta que nos dimos cuenta que el tren se nos había escapado! Eran las 21:30 y no sabíamos que hacer. Fuimos a cenar a un restaurante y después, alrededor de las 23:30, llamamos a casa para explicar lo sucedido y nos dijeron que nos vendrían a buscar nuestros padres. Ya nos habíamos mentalizado que esa noche recibiríamos una bronca monumental y entonces decidimos aprovechar y nos fuimos a una discoteca muy grande, nada comparado con lo que estábamos acostumbradas a frecuentar. Encima llevábamos todo lo que habíamos comprado aquel día, y no se nos ocurrió nada más que cambiarnos de ropa y ponernos bien arregladas. Allí conocimos gente joven de toda Lérida y nos lo pasamos en grande, aunque nuestra diversión duró muy poco, puesto que a las 2 de la noche aproximadamente ya nos estaban llamando nuestros padres para recogernos. Y la bronca.... ya nos lo esperábamos pero realmente nos lo habíamos pasado muy bien esa noche y ya estamos haciendo planes para bajar otro fin de semana de fiesta. =)


Úrsula Beltrán

LA NOCHE MÁS FANTÁSTICA DE MI VIDA

La noche más divertida en que me lo he pasado en mi vida fue este pasado puente en Sort. Con unos amigos, decidimos de subir a Sort de fiesta ya que yo al haber vivido antes cuando era pequeño en Rialp, conozco gente de allí i otros amigos míos también. Salimos de Pobla a las ocho de la tarde, subimos cuatro con el padre de Carlos i otros cuatro con el padre del Mas nosotros llegamos media hora antes. Mientras tanto, fuimos a dar una vuelta por Sort y cuando llegaron fuimos con ellos al río. Estando allí yo el Mas i el Miquel fuimos a buscar unos bocatas para cenar. Cuando volvimos del bar nos encontramos a todas y a mis amigas de Rialp. Al acabar de cenar, las chicas se fueron a remojar los pies al rió no se por que. Una se cayó dentro. Después algunos se fueron a un bar y nos quedamos tres y una chica que empezó a hacer trial por las piedras ( los que vinieron ya saben lo que quiere decir) y nosotros tres no parábamos de reír. A las once y media vino el Valls y estuvimos por el rió haciendo el tonto y a la una nos fuimos al pub nuevo que han abierto. Algunos como yo y el Carlos entramos a pedir algo de beber y otros se quedaron haciendo el tonto por el Riuet. Al ir para el pub me encontré con todos los jugadores que había tenido mi padre entrenando a fútbol y los salude, también me encontré a otros amigos y amigas que conocía y Carlos acabo asta los mismísimos de mi por que para ir del pub nuevo asta el Rok- Dur estuvimos media hora. Una vez allí me encontré con un muy amigo mío que hacía mucho tiempo que no lo veía y estuvimos por allí charlando y con el Dj que también había sido jugador de mi padre. A las cinco y media nos vino a buscar un taxi que nos bajo para Pobla y cuando llegamos algunos se fueron al Nova Gent y otros como yo nos fuimos a dormir.

jueves, 17 de abril de 2008

Carta al director de un periodico

Señor director

Me llamó Laura Cardona Fàbregas y tengo 15 años, es la primera vez que escribo a un periódico. Le escribo por mostrar mi desacuerdo con unas palabras que dijo el señor Zapatero, que decían que en ningún lugar de España había sequía. Yo estoy con desacuerdo por que soy de un pueblecito del Pre-Pirineo catalán llamado La Pobla de Segur. En mi pueblo aún no hay restricciones de agua pero he visto como asta hace un par de semanas no había llovido lo suficiente como para recuperar de la sequía. Por culpa de esa sequía muchos árboles de las cercanías se están muriendo, he visto como muchos campos no salian por la falta del agua.
Señor Zapatero le recomiendo que antes de hablar se asegure muy bien de lo que va a decir.

Laura C.F.

miércoles, 16 de abril de 2008

Carta al director de un periódico

Limpieza de ríos

Desde hace unos días solo se habla del problema de la sequía que padece Catalunya, si no llueve o no hacen trasvases en otoño Barcelona no tendrá agua. Solo se preocupan del problema cuando lo tienen encima. Des de hace unos años en mi pueblo nos venimos quejando de lo sucio que esta el rio Flamisell, que tiene poco caudal. Hace un par de años cortaron unos cuantos árboles. La hicieron todo a mano, con moto sierras, destrales.... No la hicieron con maquinas porque el departamento de medio ambiente no dejaba quitar todos los árboles. Al cabo de un año volvía a estar como antes. El problema de los árboles, es que si algún día baja una riada, taponarían el puente y se inundarían algunas casas. No seria mejor tener el rio limpio para que esto no ocurriese. ¿Tenemos que esperar a que baje una riada para tenerlo limpio?

CARTA AL DIRECTOR DE UN PERIÓDICO

Señor director del diario “Deporte” le escribo para mostrar mi descontento con una información publicada en su diario el pasado jueves, ayer.
Todo el mundo sabe que su diario deportivo está muy cerca de la onda del Real Madrid y que a menudo no hay noticias de otros equipos como por ejemplo del Barça, ya que todo se basa en el quipo de la capital.
Pues muestro mi queja a este diario, ya que el Barça ganó, este año 2008, la copa de Europa de futbol y en este diario no se ha visto nada más que dos páginas relacionadas con el tema. Y, por si fuera poco, en la portada no hay ningúna noticia que indique la gran victoria que consiguió ayer el equipo catalán contra el Liverpool, al que ganó 3-1.
Me parece vergonzoso que un diario esportivo pueda dejar de banda a un equipo que pertenece a la Liga Española y que ha ganado la copa más importante del mundo por clubes.Espero que entiendan mi descontento con este tema, ya que si hubiera sido el Real Madrid el ganador, probablemente, hubieran sido siete páginas de información más la portada lo que se hubiera publicado.



Albert

Carta Al Director

En el anterior número de la revista había un artículo dedicado a la llamada fiesta nacional de las corridas de toros. Sinceramente, creo que es una vergüenza que un acto donde se sacrifican a animales que tienen sentidos como los humanos, habiéndolos hecho sufrir anteriormente y torturándolos, pueda llegar a ser una fiesta nacional practicada en un Estado perteneciente a los llamados países 'desarrollados' y encima se sienten orgullosos. Y aun me da más rabia leer artículos publicados por veterinarios apoyando la fiesta porque, según dicen, los toros no sufren durante la corrida puesto que liberan endorfinas. ¿Por qué no hacen ellos de toros y se dejan torturar?¿No miran los ojos del pobre animal?
El arte del toreo es de la isla de Creta, donde en lugar de matar al pobre animal, lo vacilan saltando por encima de él. Eso tiene mérito, no el vil asesinato que se hace en España.

Como española que soy, me da vergüenza que a esto le llamen arte, cultura... y creo que tendríamos que poner todos de nuestra parte.



Úrsula Beltrán.

domingo, 6 de abril de 2008

DIARIO DEL VIAJE DE FIN DE CURSO

Martes 25 de Marzo:

Éste día lo pasé en el “Vernedot”, de fiesta. Hacia las seis y media de la tarde me fui a casa y me preparé la maleta. Me fui a la cama y a la una me desperté. Me fui con mi padre a Pobla para coger el bus. Entre las dos y las tres el bus partió.
Llegamos a Gerona a las seis y media o quizás siete. Cogimos el avión y a las 11 estábamos ya en el hotel. Solo nos dio tiempo de dejar las maletas y partir a dar una ruta turística por Roma, a pie y que a mi se me hizo eterna. Fuimos a muchos lugares, el más destacado “la fonatana de Trevi”.
Comimos y continuamos viendo monumentos. Por la noche algunos se quedaron en el hotel y otros salimos un rato hasta las doce.

Miércoles 26 de Marzo:

Éste día nos levantamos temprano para ir al Coliseo y al arco que hay al lado. Estubimos un rao hiciendo fotos al Coliseo y después cogimos el metro para ir al Vaticano. Allí visitamos los museos vaticanos y comimos en un restaurante. Por la tarde fuimos a ver la Ciudad del Vaticano.
Cogimos otra vez el metro para ir al hotel y por la noche salimos en un pub.

Jueves 27 de Marzo:

Nos levantamos a las ocho para almorzar y cogimos el bus para ir hacia Florencia. Hicimos una parada en Siena y allí vimos la catedral, que ere muy bonita, el ayuntamiento y parte de la ciudad. Por la tarde, alrededor de las cinco, llegamos a Florencia. Nos fuimos al hotel, nos acomodamos y cenamos en un restaurante. Por la noche nos fuimos a buscar un local de noche y encontramos un bar musical-discoteca. No nos quedamos mucho rato ya que había gente que quería ir a dormir.

Viernes 28 de Marzo:

Nos levantamos a las ocho, como todos los días. Almorzamos y nos fuimos a visitar la catedral de Florencia, que era muy bonita por fuera per que por dentro me decepcionó mucho.
Comimos por nuestra parte y por la tarde visitamos otros lugares de Florencia.
Por la noche nos fuimos todos al bar musical del día anterior, pero volvimos a dormir temprano porqué había gente que no se lo pasaba bien.

Sábado 29 de Marzo:

Nos levantamos como todos los días y nos fuimos a visitar algunas iglesias y otros museos interesantes. Nos dejaron pasearnos por el mercado de Florencia para comprar algunas recuerdos para la família y después nos fuimos a comer. Por la tarde hicimos las maletas y cogimos el bus hacia Lido de Jesolo.
Allí nos instalamos y nos fuimos a cenar. Por la noce algunos salimos a una discoteca de la ciudad. En Lido de Jesolo no visitamos nada, ya que todo son hoteles y supermercados, es una ciudad para turistas fiesteros.



Domingo 30 de Marzo:

Nos levantamos temprano y después de almorzar cogimos el bus hacia donde se cogía el barco para ir hacia Venecia. Allí visitamos la Plaza San Marco, la catedral de San Marco, un puente...
Comimos por libre y por la tarde cogimos el Vaporetto para volver hacia Lido.
Por la noche, después de cenar, nos fuimos todos a la discoteca del día antes, que se llamaba Splash.
Allí nos quedamos hasta que cerraron la discoteca.

Lunes 31 de Marzo:

Nos levantamos, almorzamos y después cogimos el bus hacia Treviso. Allí visitamos pocas cosas, casi nada.
Nos dejaron tiempo libre para comer y un grupo de cinco (Peró , Litos, Valls, Xavi y yo) nos fuimos a una pizzería donde nos comimos, a mi parecer, la mejor pizza de aquellos días en Itàlia.
A las seis cogimos el avión y a las ocho ya volvíamos a estar en Gerona. A las once y media de la noche llegamos a Pobla. Allí nos esperaban todos los padres, y allí también nos esperó, a algunos, el colegio el día siguiente.



Albert

PD: ésto es un poquito nostálgico, solo un poquito...:'(