miércoles, 3 de octubre de 2007

Diario de un viaje

Eran mis esperadas vacaciones perfectas en Jamaica pero, de perfectas no tuvieran nada.

Eran las 13:00h del medio día y tenía de coger un taxi para ir al aeropuerto del Prat. No encontraba ninguno hasta que apareció el más viejo y sucio de la ciudad y tuve que cogerlo porque sino se me escapaba el avión.

Sólo salir del taxi pisé un charco de barro. Dentro del aeropuerto, se me abrió la maleta en medio de todo el mundo.

Una vez ya facturé, fui directa al avión. Una vez embarcamos y despegamos el señor de mi lado se puso a vomitar, era asqueroso pero, aún le saqué provecho y como que el señor había vomitado justo a mi lado , me dieron un asiento en primera clase.

Una vez allí pensé que todo lo malo ya me había pasado, pero no, detrás de mí había un niño que hablaba en sueños. Chillaba y chillaba, no callaba ni cuando le despertaron sus padres.

Cuando ya superé lo del niño, ya habíamos llegado. Era precioso y yo sólo pensaba en ir a una de esas playas vírgenes donde poder tomar el sol y relajarme con las aguas cristalinas del mar y una margarita en la mano.

Como que mi orientación geográfica y yo no somos muy amigas, contraté un guía turístico. Una vez me reuní con el guía, alquilé un coche y me llevó directamente al hotel a descansar.

La mañana siguiente me presenté en la recepción de hotel donde ya me esperaba el guía. Quería que me llevara a la playa pero, en medio del camino, el guía paró el coche y me empujó fuera del coche y me dejó tirada. La situación era, yo perdida por Jamaica con un bikini de rayas y un pareo en medio de una carretera.

Yo soy muy pesimista y ya pensé que me moriría de hambre o me atropellaría un coche. Cuando de repente apareció una furgoneta llena de cerdos y el conductor se ofreció a llevarme al hotel. Yo le di mil gracias al señor y le regalé mi pareo.

Eran las 24:00h cuando llegué al hotel, me di una ducha y me fui a dormir. La mañana siguiente almorcé y decidí coger el primer avión hacía Barcelona. No aguantaba más, sólo pensaba que una gafada más y me moría. Directamente cogí mis maletas y pedí un taxi, pagué mis gastos al hotel y me fui.

A las 12:00h llegué al aeropuerto y denuncié que me robaron el coche y compré el primer vuelo hacía Barcelona. Sólo pensaba en llegar, por suerte esta vez no me tocaron niños exorcistas ni señores bulímicos. Cuando llegué me fui a buscar las maletas y hacía casa, que ya era hora.

A la mañana les expliqué a mis amigas las perfectas vacaciones que había pasado en Jamaica, y decidieron que a Jamaica solas no irían nunca y yo repetir aún menos.

4 comentarios:

...UrSu* dijo...

uyyy...el guia te llevo al hotel a descansaar??? woooow...jejeje


stas mol sumbada nenaaa!!! jeejej
am un kmio d poooorcs!!! ske sol u pots escriure tu aixo!!! xDDD


tatimuuuu!
Muaaaaaaaaaaaaaaaas*



anna farrus se fue buskndo el sol en l playa... con su bikini d rayaaas!!! :P (sta knviada l lletra ee, k sino no rulee...)

...UrSu* dijo...

1 coxa...ara kei pnsooo???


vos di ke ia porcs a Jamaica¿?¿ jejej

Laura.C.F. dijo...

anna la redaccio es molt divertida pero espero que no et pasi aixo ni a tu ni a ningu.

Teresa dijo...

Ana:
Buena redacción, cuidado con repetir palabras "el guía paró el coche y me empujó fuera" (no hace falta repetir coche porque suena cacofónico y es innecesario)
Cuando explicas situaciones grotescas puedes aumentar la comicidad imprimiendo rapidez a la narración a base de hacer frases más cortas y acumular situaciones ridículas.