miércoles, 27 de febrero de 2008

Ahora debía volver a empezar

Tenía un terreno en Puigforniu y decidí hacerme una casa. Vendí el piso de Lérida, porque tenía muchos problemas con los vecinos, a causa de mi perro, las normas del bloque era que no podías tener animales; por eso decidí irme al pueblo.
Mientras construían la casa vivía en un apartamento en Sort. Por la mañana hacia de profesor en el instituto y por la tarde iba a ver las obras. Antes de empezar a construir la casa tuvieron que hacer un muro en la parte trasera para evitar filtraciones de agua, la gente mayor del pueblo decía que antiguamente pasaba un barranco muy cerca de donde íbamos a construir.
Tardaron un año en acabarla y dos meses después me instalé. Mi perro Tom era el que mas disfrutaba correteando por el bosque de pinos y robles que había cerca de la casa. En mis ratos libres terminé la escalera de caracol que subía al desván.
Había sido un invierno con muy poca nieve y todos esperábamos las lluvias primaverales. Los meteorólogos pronosticaban un fin de semana de intensas lluvias, se quedaron cortos no fue un fin de semana sino una semana entera, todos los barrancos empezaron a crecer y con ello mis preocupaciones, recordaba las palabras de los ancianos del pueblo.
Era media noche cuando me despertó un fuerte ruido, salí corriendo y vi una enorme grieta en el muro. Sin pensarlo cogí el perro, el coche y me fui. A la mañana siguiente fui a comprobar como estaba el muro y mi gran sorpresa fue ver que no había quedado nada, solo un montón de rocas, que habían sepultado la casa. Ahora debía volver a empezar.

2 comentarios:

marona dijo...

Pobre chaval,
se queda sin casa nueva y sin todas sus cosas.
Pos que denuncie porque esto se tenia de haber previsto antes.
Alguien tenía que saber que podía existir esa posibilidad de que la lluvia del barranco chocara contra el muro.
Bueno que se compre otra casa con el dinero de la indepnización.

Teresa dijo...

Josep Mª:
Está muy bien redactada.Sólo hay un fallo pero bastante importante porque dificulta la comprensión del texto: Es la puntuación. Aunque me ponga pesada, puede ser muy buena solución a los problemas de puntuación que leais en voz alta lo que escribís.