lunes, 18 de mayo de 2009

Debia de volver a empezar

Era un martes nublado de un mes lluvioso. Estaba en clase de castellano. La profesora nos sorprendió a todos cuando nos mandó hacer un trabajo de tres páginas sobre un tema que escogeríamos al azar. La profesora sacó una bolsa llena de papeles y los fue pasando por los pupitres para que cada alumno cogiera uno. Cuando a mí me llegó la bolsa de temas, cogí el mío y me salió… ¡Dios lo que me salió! Me tocó un papel en el que ponía: “Debía de volver a empezar…”
Yo no sabía qué escribir en esa redacción.
Cuando llegué a casa empecé a buscar por internet como hacer esa redacción, ya que ese tema era realmente complicado. ¡Tenía un cacao mental! ¿Quién me mandaba coger ese maldito papel?
Me pasé varias tardes buscando la manera de empezar esa tarea. Consulté a mi madre, a mi padre, a mi abuela, hasta se lo pedí a mi vecina del tercero, la de los rulos y la mascarilla de pepinillos.
Entonces, mientras estaba estudiando matemáticas para el examen del día anterior a la presentación del trabajo, se me ocurrió una genial idea de cómo hacerla.
Esta ocurrencia me vino mientras hacia un ejercicio de extrema dificultad en el cual me equivoqué en un paso y lo tuve que volver a hacer por completo. Entonces pensé: “!Qué rabia, tengo que volver a empezar!”. Eso me hizo pensar en la idea sobre la que escribiría: la frustración que representa hacer una cosa y que te la hagan repetir por completo.
Así fue como me puse a escribir la historia sobre un chico al que le mandaban hacer un terrible trabajo de varias páginas sobre la psicología de la llama albina en cautividad y se lo hacían repetir porque no les gustó como trataba el tema.
Así fue como el lunes anterior a la exposición me puse a escribir hasta lograr 872 palabras en mi redacción.
El día siguiente la expuse a la profesora, la cual la miró y dijo: “Chico, yo quería ver la redacción escrita con tu letra para controlar las faltas que haces sin corrector del Word. Te voy a dar otro tema y la vuelves a escribir para la semana que viene.”
Me quedé como muerto: Debía de volver a empezar.

1 comentario:

Teresa dijo...

¡Así me gusta, que utilicéis los recursos que tenéis! En tu caso, el resultado ha sido una redacción original, con final sorpresivo y bien redactada.
Defectos: algún error al emplear las preposiciones (o no emplearlas)de manera que "El día siguiente..." debería ser "Al día siguiente" y en "Debería de volver a empezar" tienes que poner "Debería volver"puesto que es una obligación. Nada, pequeños detalles de estilo que no desmerecen una buena redacción así que nada de volver a empezar...aunque no iría nada mal que copiases diez veces las faltas.